〰 PROPUESTA 〰 |T/N x Baji / T/N x Draken|

〰 1/2 "Baji" 〰

Baji soltó una risa incrédula desde su posición en el marco de la puerta de la habitación, incapaz de entender cómo es que estabas de acuerdo con llevar a cabo esta locura y, vamos, ni siquiera tú misma sabías cómo es que habías aceptado, pero no dejarías pasar una oportunidad tan única como esta.

Su sonrisa se congeló con un tinte más tenso en cuanto te acercaste lo suficiente y tiraste de su brazo para adentrarlo contigo en el cuarto.

Te aseguraste de cerrar la puerta con seguro antes de avanzar, sabiendo que Baji retrocedería los mismos pasos que tú dieras hacia adelante.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de la puerta para que nadie afuera escuchara lo que sucediera entre ustedes tomaste la iniciativa alzando tus manos hasta posarlas en sus mejillas mirándolo fijamente a los ojos con una sonrisa apenas dibujada en tus labios.

"¿Tienes miedo de Mikey?" Le preguntaste en voz baja.

"¿Miedo? ¿De Mikey?" Contestó burlón antes de soltar una risa desde lo profundo de su garganta.

Escuchar ese sonido siempre había provocado cosas en tu interior, pero esta vez era diferente y no sabías si era por el tinte ronco que adornó su voz o por la situación en la que estaban y de la que eras medio consiente.

El alcohol en tu sangre y en tu cerebro hicieron que apenas reconocieras la familiar humedad entre tus piernas después de que el chico frente a ti uniera sus labios con los tuyos en un beso inesperadamente tierno y sin malas intenciones aunque eso no duraría mucho pues fue tentando camino para avanzar su ritmo y su intensidad hasta estar ambos en una danza feroz con sus dientes chocando y la saliva mezclándose y escurriendo por sus labios.

Y te odiabas un poco por estarte sintiendo como una virgen hormonal ante un simple beso, aunque te sentías en tu total derecho de estar caliente cuando el chico de tus más salvajes fantasías estaba deslizando sus manos por tus muslos hasta agarrar sin cuidado tu trasero y amasarlo con rudeza.

Podías imaginar la forma que sus manos marcarían en tu tierna piel y a este punto era imposible para ti no sentir que tu ropa interior se pegaba a tu piel con lo empapada que ya estaba.

Gemiste en su boca cuando se separó un segundo de tus labios para agacharse un par de centímetros y alzarte sin soltar tu trasero.

Envolviste tus piernas a su cintura y tus brazos a su cuello y tu visión se volvió blanca por un instante cuando te pegó a la pared y sentiste su miembro aún vestido encajarse entre tus labios cubiertos por tus bragas.

Llevaste una mano a su nuca, enredando tus dedos entre sus largos mechones de cabello, deseando que ya te llevara a la cama y te colocara en todas las posiciones habidas y por haber.

Más Baji tenía en mente tener toda una sesión de juegos previos que te tendrían rogándole verbalmente que te encajara contra el colchón, derramando lágrimas gruesas por tus mejillas ante tu desesperada necesidad de tenerlo dentro.

No descubriste esto hasta que deslizó sus labios por tu mandíbula hacia tu cuello dejando rastros de saliva que, combinada con sus respiraciones calientes en tu piel, ya te tenían jadeando. Entre cada beso y lamida dejaba una pequeña mordida y comenzaba a salpicar chupetones que tardarían días en desaparecer.

Ya no sabías cuánto tiempo había pasado desde que siquiera creíste que tú podrías ser quien tendría el control de esta situación, solo sabías que tu vista estaba parcialmente nublada en parte por el alcohol y en parte por tu excitación.

"¿Vemos qué tan fuerte puedo hacerte llorar antes de follarte?" Te preguntó al oído a la vez que deslizaba una de sus manos entre tus piernas para rozar tus labios sobre la ropa interior mojada y soltar una risa burlona. "Mira, mira, ya estás babeando tanto y solo te he besado un poco." Alejó su mano para mostrarte sus dedos cubiertos por tus fluidos.