Paradise • Old Magcon

Capítulo 16.

Holiis :D

Perdonadme por tardar tanto en subir un nuevo capítulo, pero he estado una semana en Paris y OMG!! ES PRECIOSA. 

Bueno, os dejo disfrutar de este capítulo. Espero que os guste. 

Ani 💕

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NASH 'S POV.

No sé en que día estoy, ni donde me encuentro. Solo sé que llevo horas metido en esta taberna con olor a alcohol y porros. Varias tías se me han insinuado delante de mi y yo no he podido negárselo. "Pero ninguna se asemeja a Bella en NA-DA." ¡Cállate de una maldita vez! Isabella es pasado. Ya no hay vuelta atrás. "No hay, porque eres un completo gilipollas." ¿Y? Eres mi subconsciente por mucho que me insultes no voy a hacerte caso, así que vete de una maldita vez. "Así te va..."

Noto como alguien me zarandea. Levanto la cabeza y todo está borroso. Me he quedado durmiendo en la barra. Parpadeo varias veces y veo como la camarera me espera a mi lado. Se la ve cansada pero aún así sonríe. Le tiene un parecido a Isabella...

- Perdona por no dejarte cerrar antes. - Digo mientras veo como el bar está completamente vacío.

- No te preocupes. - Apaga las luces. - Habrás tenido un mal día. Todos los tenemos.

- Si, y aún más si se es un gilipollas como yo.

- Pues tienes pinta de buena persona ¿Sabes? - Cierra la puerta con llave. - Soy Melinda, pero todos me conocen por Mel.

- Encantado. - Estrecho la mano que ella me ofrece en forma de saludo. - Soy Nash.

- Lo sé.

- ¿Lo sabes? - Me sorprendo.

- ¿Vives con Cameron, no?

- Eh si.

- Fuimos amigos unos meses atrás. - Sonríe. - Y bueno, por lo que veo, no tienes nada con que volver a casa.

- Has acertado. - Paso las manos por mi pelo, nervioso. - ¿Te importaría...

- ¿Llevarte? Claro que no, además estás bastante lejos de Malibu.

- ¿Enserio? ¿Dónde estamos?

- En la costa del Canyon de Sycamore, a unos 30Km de Malibú. - Aprieta el botón de las llaves para que se abra el coche mientras pasa por delante de este. - Y por lo que veo, mejor no te pregunto como has llegado hasta aquí.

***

- Gracias por traerme hasta aquí.

- No hay de que Nash.

- ¿Quieres quedarte en casa? Es bastante tarde y tienes aún un largo camino de vuelta.

- Pues... Te lo agradecería mucho, sinceramente.

- Entonces no se hable más. - Bajo del coche junto con ella y rebusco en mis bolsillos la llave. ¡Mierda! - Si tenemos suerte de que nos abran... - Ella ríe y yo sonrío tranquilamente. Toco varias veces el timbre.

- Si eres un ladrón ya puedes estar marchándote. Vivimos 10 tíos y somos cinturón negro en karate. Avisado quedas. - Medio grita Matthew detrás de la puerta.

- Matt, soy Nash. - Escucho como deja algo en el suelo. ¿En serio había cogido el bate de beisbol?

- Hola Nash. ¿Y tu eres? - Señala a la rubia. - Me suena tu cara.

- Soy Melinda.

- Melinda... ¡Ah! La ex de Cameron. - La miro y ella me mira mordiéndose el labio sonrojada. Ha acertado. - ¿Qué haces aquí?

- Me ha invitado Nash.

- ¿Enserio Grier?

- Es una amiga y punto.

- Vale, vale, yo no he dicho nada. Me voy a dormir. Adiós pequeñas flores de jardín. Soñar con los unicornios.

- ¿Que se fuma? - Pregunta ella extrañada.

- Hazme caso, ahora estaba bien y no es drogadicto. - Río y ella hace lo mismo. - Bueno, sígueme.

- Claro.

Subimos por las escaleras y la casa está en silencio. Abro la puerta de mi habitación y me sorprendo. Cameron no está durmiendo aquí. Nash tienes demasiado suerte cuando quieres...

- Pasa. - Hace lo que le digo y se queda mirando la habitación. - Habrás estado aquí ya me imagino.

- En realidad, es la primera vez que subo a la segunda planta. - Se acerca hasta la cama de mi compañero y se sienta. - Pero se nota que aquí duerme Cam.

- Eh si... ¿Quieres algo de ropa? Puedo dejarte alguna camiseta mía si quieres.

- Si eres tan amable.

Tras haberle dejado algo de ropa y yo haberme dado una ducha, nos deseamos "Buenas noches." Me acosté en la cama, mirando hacia la ventana, pero de pronto noté como el otro lado se hundía. Giré mi cabeza y Mel estaba allí sentada mirándome. "¿Necesitas al...?" No me dejó terminar mi pregunta ya que sus labios estaban encima de los míos. Pedía con ansias el paso de su lengua, y no me negué. Sabía besar demasiado bien. Pasé mi brazo alrededor de su cintura atrayéndola mas hacia mi, haciendo que soltara un pequeño grito. "Voy a hacerte olvidar todas tus tristezas Nash..." Muerde mi labio inferior hasta el punto como puedo saborear una gota de sangre. Besa mi cuello provocando un chupón en él. No aguanto más. Ella queda debajo mía y sin nada puesto. ¿Pero cuando ha desaparecido su ropa? Joder, está demasiado buena... Mis manos recorren toda su espalda, intentando atraerla más hacía mi, mientras nuestros cuerpos se mueven aún mismo ritmo. Estira de mi pelo y yo gruño, hasta el punto que grita mi nombre y yo me desplomo a su lado.

- Ahora si, buenas noches Nash Grier.