Llevaba al rededor de cinco minutos peleando, el pelinegro no quería aceptar la ayuda de Kim para cuidar al omega y eso lo ofendia un poco, su familia tenía el dinero para poder ayudarlo.
-Dije que no y punto. Yo puedo cuidarlo sin tu ayuda, lo hice por muchos años y está bien -se defendió la pantera jalando al pelirrojo del brazo a la salida-
Taehyung gruñó molesto, quería que el contrario lo dejara ayudar, además que su alfa pedía tener contacto con el alfa.
-Solo puedes visitarlo y ya. Hablare con Jungkook, adiós -y cerró la puerta en la cara del Tigre, dejando salir un suspiro-
El pelinegro se dirigió a su propia habitación, tomó su cambio de ropa para ir a trabajar, se aseguró de que el conejo se mantuviera dormido toda la noche.
Se asomó por la puerta del omega, estaba dormido aferrado a su almohada babeando esta y soltando pequeños balbuceos.
Con una leve sonrisa se acercó al menor, sentándose en la cama para dejar caricias en las orejitas del castaño. Beso la frente del mismo y se fue de la habitación.
Antes de salir se aseguró de cerrar todas las puertas y ventanas bien, además de dejar en la mesa de la sala dos leche frías de platano, sabiendo que Jungkook siempre se levantaba por unas.
Salió de la casa y se dirigió al café donde trabajaba, queriendo guardar su paciencia para los clientes estúpidos.
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-¿Cómo te fue? -preguntó un alfa de Tigre blanco a su hermano menor-
-¿Cómo me fue en que?
-Con Yoongi -dijo obvio el mayor-
-¿Tú cómo sabes de eso? -se quejó Taehyung dejando su mochila en la sala de su casa-
-Jimin me lo dijo, es más amigo mío que tuyo -se burló el alfa mayor pasando un poco de bálsamo labial por sus belfos-
Taehyung gruñó y pasó a la cocina para ignorar a su hermano mayor, Jin. Un alfa de 20 años algo afeminano.
-Por cómo te veo, algo no muy bueno pasó -dijo el Tigre blanco sentándose en frente de su hermanito llevando a su boca una manzana-
El menor se quedó callado unos segundos, no debía hablar de Jungkook en la escuela pero el no estaba en la escuela y su hermano tampoco, además de que podía extorsionarlo con algo.
-Te diré que pasa si no le cuentas a nadie, y si lo haces le dire a nuestros papás que te estas viendo con un omega -amenazó notando como las mejillas del pelirosa se calentaba-
