Uno.

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Jungkook estaba sentado en una silla cerrando sus ojos poco a poco buscando el descanso que tanto necesitaba, que por cierto no lograba tener, su cerebro estaba tan agotado pidiendo a gritos dormir aunque sea un poco que sus ojos se cerraron por completo ignorando el llanto de la bebé que seguro estaba hambrienta.

Unos veinte o diez minutos depues despertó asustado la bebé seguía llorando miro el reloj y por suerte no había dormido mucho tomo a la pequeña en sus brazos agarró el biberón que ya tenía listo y se lo dio a yang esta por fin descanso en paz.

en estos días había pedido dos semanas de vacaciones que no le podían negar ya que jamas había pedido unas, para tener su total atención en yang mi pero ya no podía, simple y sencillamente ya no.

Quería echarse a llorar de la desesperación, esta responsabilidad no era para una sola persona, por que no el no podía, no lo lograba, todas las niñeras habían salido huyendo por el carácter de su hija era tan arisca con las demás personas.

Llamo a taehyung tratando de desahogarse un rato, esto le estaba volciendo loco, su amigo le recibió la llamada y de casualidad mencionó "tengo un amigo que le fascinan los niños y los niños quedan maravillados con el"

Al principio no crello que fuera buena idea, depues de todo ninguna niñera había logrado eso aunque le prometiera que hacía maravillas, su amigo insistió tanto que aceptó, como invento alguien por ahí la décima es la vencida.

Y este joven era su última esperanza.

...

Ahí se encontraba jungkook esperando a park jimin,depues de medio día , el había prometido una buena paga pero según taehyung le dijo que solo con un poco estaba bien pero no quería verlo arrepentido cuando viera el carácter de su hija.

El timbre sonó y casi corriendo abrió la puerta, su corazón se detuvo, el se miraba joven fresco y entusiasta, específicamente era precioso,seguro que el se veía de el asco ojeroso, despeinado, jimin era justo como los de su tipo rubio de labios preciosos una mirada felina nariz respingona si un poco bajo pero a quien le importaba, este pensamiento no duró mucho ya que su interés estaba plasmado en otra cosa

Su hija.

–buenas días señor jeon, soy park jimin__prometio con una sonrisa radiante.

El se la devolvió casi sin ganas, no tenía fuerzas ni para eso, es más su casa era un desastre había un cochinero por todo el lugar, aunque sinceramente el ya estaba acostumbrado.

–pasa, pasa te estaba esperando__se hizo a un lado esperando que jimin entrara.

–¿y donde esta el angelito?__pregunto sonriendo.

Jungkook casi se río, todas las niñeras anteriores decían lo mismo, y salían arrepentidas, casi casi diciendo que su hija era el diablo.

–esta allí __señalo la cuna con una bebé que jugaba con sus manitos.

Jimin fue directo a ella cuando la vio se maravilló tae no mentía, la bebé era preciosa.

–¡Dios! Es hermosa__hablo.

La bebé que rápido puso su atención en el intruso, analizó a jimin por completo un pequeño brillo adorno sus ojos.

–¿puedo?__pregunto.

Jungkook entendió a lo que se refirió al instante se rasco la nuca y asintió, cerró los ojos esperando oír los gritos de yang mi,cada vez que la agarraba un desconocido parecía que la estaba matando.

Para su sorpresa esos gritos nunca llegaron abrio nucho los ojos, miro a su hija tan tranquila en los brazos de jimin como si fuera el mismo que la estuviera cargando.

yang mi /kookmin//one shot Where stories live. Discover now