Wake Up, Darling

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Advertencia:  Angst, AU Moderno (Sin maldiciones).

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"Despierta. Tienes que despertar. Por favor, por mi"

Yuuta recorría de un lado a otro el largo pasillo del hospital, esperando alguna noticia. Mordía sus uñas hasta sacarse sangre, pero eso no le importaba en lo más mínimo en ese momento. Sentía sus ojos aguados y que en cualquier momento las lágrimas saldrían a mares, sus manos temblaban y por su mente pasaba cada oración que sus padres le habían enseñado para rogarle a los dioses.

Llevaba una hora esperando afuera de la gran puerta de la sala de emergencia que decía estrictamente "No pasar. Solo personal autorizado" Ya sus amigos iban en camino para estar completamente al tanto de la situación la cual pasó en cuestión de segundos, algo que Okkotsu no se perdonaría nunca.

Habían pasado semanas que no se veían ya que ambos estaban bastante afanados con sus deberes estudiantiles y trabajos de medio tiempo. El pelinegro movió cielo y tierra para poder hacer espacio entre su horario para ver a su novio para abrazarlo y besarlo hasta el cansancio. Cuando Toge le confirmó que ese sábado estaría libre, festejó por todo lo alto y les agradeció a los dioses poder tener tiempo a solas con él. Sería su primera cita después de tres meses...

Estudiar carreras diferentes y tener trabajos alejados no les ayudaba mucho, pero eso no quitaba que ambos se esforzaran en, aunque sea pasar cinco minutos juntos a la hora del almuerzo o irse juntos a casa tomados de las manos.

Yuuta se había arreglado lo suficiente e incluso había comprado un pequeño ramo de flores, estaba seguro que Inumaki le diría que no era necesario o que era muy formal para una simple cita, pero no le importaba quería darle lo mejor a la mejor persona de su vida. ¿Qué si era un tonto enamorado? Sí, pero no podía ocultar lo perdido que estaba por Toge.

Ahora se encontraba esperando ansiosamente frente a la estación de tren a que su pareja apareciera, se sentía otra vez como un adolescente hormonal, pero debía de mantener la calma o sería el centro de burlas del albino durante un mes como mínimo.

Miraba a las personas pasar de un lado a otro, ya estaba acostumbrado al ritmo rápido y ajetreado de la ciudad de Tokio así que solo debía esperar pacientemente y no estorbar en el camino de las demás personas.

Sintió unas manos frías cubrir sus ojos y en ese instante, toda tensión en su cuerpo se desvaneció por completo y se llenó de una eufórica felicidad.

—¿Quién será? ¿Maki-san? —Escuchó un pequeño bufido a sus espaldas.

Tomó las pequeñas manos y las bajó de sus ojos para darse la vuelta, viendo al contrario "molesto" por su comentario.

—O tal vez es mi querido Toge —Okkotsu se acercó dejando un pequeño beso en la mejilla ajena, percatándose como esta tomaba un color rosa suave.

Dejó escapar una pequeña risa de sus labios y decidió entregarle el presente que compró para él, un pequeño ramo de lirios blancos que siempre terminaba recordándole a Inumaki.

—No tenías que...—Pronunció en un tono bajo el contrario, pero no dudó en aceptar el ramo con una sonrisa.

El mayor siempre había sido atento y sumamente romántico a lo largo de su relación y a pesar de que era divertido burlarse de eso o hacer pequeñas bromas, no podía estar más agradecido de lo que Yuuta era capaz de hacer y aunque él no pudiera hacer cosas tan excesivamente románticas siempre se esforzaba por darle todo al pelinegro,

Okkotsu lo tomó de la mano y le dirigió al lugar de su cita. Se adentraron al parque que se encontraba cerca y había una gran multitud que se concentraba alrededor de un escenario, era un concierto al aire libre de la banda favorita de Toge. Todo estaba meticulosamente calculado por Yuuta –o en su mayoría- así que solo quedaba disfrutar de lo que vendría en su cita.

El pelinegro no podía estar más complacido de ver a Toge feliz por estar en aquel lugar, ver su sonrisa o sus ojos brillar por las luces del escenario... Era todo lo que necesitaba. De vez en cuando no podía dejar de darle un beso ocasional o abrazarlo ligeramente ¿Eso ya lo convertía en un tonto completamente rendido al amor?

Después de que el espectáculo terminara ambos se dirigían hacia la salida del parque mientras conversaban de lo que habían visto. Inumaki nunca había sido un hombre de muchas palabras, pero eso no le molestaba en lo más mínimo a Okkotsu, ya estaba más que acostumbrado y se le hacía de cierta forma adorable. Al salir ambos estaban esperando para llamar un taxi y que sus caminos se separaran, Toge miraba los autos y rogaba porque ninguno se detuviera... No quería que terminara ahí, quería seguir junto a Yuuta aunque sea por cinco minutos más, en ese momento el pelinegro tomó sus manos para llamar su atención.

—Sé que nuestra cita ya acabó, pero aun te tengo una sorpresa... —Yuuta sonrió animadamente mientras sus ojos comenzaban a brillar —. Solicité una sem-

—¡Cuidado!

Fue en ese momento que el tiempo empezó a correr más lento de lo usual para Yuuta. Sintió las manos de Toge en su pecho y como este le empujaba a un costado de la acera para aterrizar sobre el asfalto mientras se ensuciaba de un tono bermellón.

—¿Eh...? —Sus orbes oscuros intentaban procesar la imagen frente a sus ojos tan rápido como podía. Miró su ropa las cuales tenían mínimas salpicaduras de sangre —¿Toge? ¡¿Toge?!

Se levantó tan rápido como pudo mientras la gente empezaba a acumularse alrededor del accidente. Se acercó al menor y sentía sus tripas retorcerse de forma violenta, la sangre empezaba a brotar abruptamente rápido. Yuuta se agachó y sostuvo su cuerpo intentando cubrir las heridas, aunque sabía que no solo eran superficiales.

Alguien ya había llamado a emergencias y a la policía. Esa noche mientras esperaban para ir a casa, un conductor borracho se había desviado del carril.

Yuuta empezaba a odiar el olor a alcohol y desinfectante del lugar, la voz de los demás médicos se escuchaba lejana, la luz blanca comenzaba a molestarle... Quería que nada de esto hubiera pasado. Esperaba desesperadamente a la doctora de cabello castaño que había ingresado a Toge al quirófano de emergencia.

—¿Señor Okkotsu? —Pronunció una voz femenina con cierto deje de cansancio.

Al instante salió de su transe y se acercó corriendo a la enfermera, esperando que sus oraciones o lo que sea le hubiera servido.

Por su parte, la doctora empezó a explicarle con calma para que el contrario no terminara en un ataque de ansiedad... Aunque cualquiera terminaría en uno si le dijeran que su pareja terminó en coma y que lo único que lo mantiene con vida son unas máquinas...

Las rodillas de Yuuta terminaron en el piso y el llanto que había callado por tanto tiempo estalló, sus manos intentaban cubrir sus ojos que no dejaban de soltar lágrimas sin cesar

"—Despierta. Tienes que despertar. Por favor, por mí. Te ruego... No me dejes solo Toge..."

Shoko,quién fue la doctora que le estaba atendiendo no pudo más que sentir lástima en ese momento.

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¡Hey! Ha pasado mucho desde que no publico algo de mis niños. Bueno, resulta que tengo varios drabbles de ellos que iré publicando uno diario gracias a un bonito grupo de fanfiction al que me uní recientemente así que... ¡Pronto vendrán más escritos!

Por cierto, no me hago responsable del dolor que causé, vivo por y para el angst. (???)
De todas formas espero que lo hayan disfrutado, no vemos pronto. <3

¡Espero que les haya gustado y disfrutado!

-Yumeani.

You & Me || YuuInu Oneshots ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora