Luna de sangre

Al fondo de ...

Perdida en mis pensamientos buscaba la manera de olvidarme de mi sufrimiento, estaba al borde de perder las pocas ganas que quedaban de vivir. Estaba aburrida de fingir ser  feliz y negar que no me importaba que mis padres no me dieran amor, siempre ha sido así, sin importar lo que hacia ellos buscaban la manera de hacer que me sienta mal, con el tiempo me acostumbre y fingía que no me importaba.

Pero hay limite para todos estos sentimientos guardados y pronto estallaran.

Era un domingo como todos los demás,  íbamos camino a la iglesia,  nuestra casa queda al otro extremo así que no podemos ir a pie y vamos en el carruaje alado por dos caballos blancos,  siempre luciendo las mejores galas, mi madre es muy estricta en eso , a ella le gusta presumir toda su fortuna y así estuviera la iglesia frente a nuestra casa ella insistiría en ir en el  carruaje , mi padre le da todo gusto que ella desee sin importar que tan costoso sea y como no ,  si el es el gobernador de Campo Lunar, el nombre del pueblo se debe a que esta rodeado por completo por un verde y  frondoso bosque con grandes arboles  y varios animales salvajes y también porque la luna se mira mucho mas grande de lo normal y existe la leyenda que cada cien años esa luna se torna roja ,  solo es una leyenda que todos temen que se haga realidad y este año comentan que se cumplirán los cien años y cuando eso suceda una fiera sedienta de sangre pura saldrá a alimentarse, las ancianas del pueblo son muy  supersticiosas y andan comentando que la fiera se llevara a las jóvenes vírgenes y de corazón puro, si como si en este misero pueblo existieran muchas con esa descripción, la mayoría son muy mojigatas se hacen pasar por vírgenes ante los ojos de los demás y no saben todos con quien nomas ya han dormido, pobres ingenuos. Se preguntaran como se todo eso, es fácil solo hay que observar con mucha atención a donde se dirijan y hay que realmente muy ingenuo para creer cuando dicen que se van a confesar y vuelven después de cuatro horas. No, no soy una de esas, aunque paso mucho tiempo fuera de mi casa me gusta pasar en la biblioteca y desde ahí pude observar mucho de lo que les cuento como el otro día me dirigía a la parte mas abandonada de la biblioteca donde están las historias que mas me gustan las de terror y fue sin intención lo que observe, dos jóvenes estaban totalmente desnudos y podía escuchar los gemidos apasionados de la muchacha, claro que ellos no me vieron solo me retire rápidamente sin que se dieran cuenta y después de un largo rato observe como uno por uno iban saliendo y fingían que no se conocían.

Durante todo el camino hacia la iglesia no paraba de pensar como seria la luna de color rojo si por si ya es muy hermosa el solo imaginármelo de un color carmesí es mucho mas hermoso. Sin darme cuenta habíamos llegado,  el cielo estaba tan despejado que el sol iluminaba los vitrales de la  iglesia como si fueran un diamante muy costoso, el sermón  del cura trataba de la castidad, que irónico,  también tomo el tema de que muy pronto seria luna llena y se tornaría roja,  al momento que lo dijo se escucharon muchos susurros y comenzaron a rezar para que ningún demonio ataque al pueblo. Al terminar la misa decidí dar una vuelta por mi propia cuenta por el pueblo , a mis padres no les importo mucho lo que yo haga así que me dirigí a la biblioteca quería buscar algún libro que hablara de la luna de sangre como muchos la llamaban.

Al llegar me encontré con la persona mas odiosa que he podido conocer.

- Hola Gaby ... * me saludo con un acento muy seductor*

Trate de ignorarlo pero Marcus no se daba por vencido , me tomo del brazo y me dio un tirón hasta él rodeándome con sus  brazos por la cintura asegurandoce que no pudiera escapar tan fácilmente volvió a repetir el saludo.

- Buenos días Sr. De la Vega, discúlpeme no lo vi .* le respondí con tono sarcástico*... Podría soltarme inmediatamente, la gente podría pensar mal.

- Pero Gaby, muy pronto seras mi esposa.. * lo decía como si ya fuera un hecho*.

-Podría dejar de llamarme así, mi nombre es  Gabriela ..* di un empujón para lograr liberarme* y quien ha dicho que yo seré su esposa.

- Deja de hacerte la difícil  * mientras decía eso pasaba sus dedos por mi cuello hasta llegar a mi rostro* , nuestro compromiso ya fue planeado por nuestros padres.

Aunque  quería creer que era una maldita mentira , era verdad  nuestros padres habían planeado todo aunque yo estaba totalmente en desacuerdo, Marcus era el chico mas guapo del pueblo, pertenecía a una acaudalada familia mucho mas importante que la nuestra, su mansión era mas grande que la nuestra y poseía grandes y costosos terrenos , en pocas palabras era casi dueño del pueblo , parecería que es el príncipe que toda chica desea encontrar pero a mi no me lo parecía , era prepotente, muy egoísta,  se creía muy  superior a los demás y solo le importaba él y a mi no me gustaba. Pero eso no les importo a mis padres tomaron la decisión sin importarles mi opinión ni mis sentimientos.

-Aunque nuestras familias se hayan puesto de acuerdo yo no seré tu esposa... *  me di media vuelta* ..  así que déjame en paz

-No creas que sera fácil librarte de mi querida... * gritaba mientras me alejaba* ... tu seras solo mía.

Mientras me alejaba trataba de ocultar mi enojo y no ver a la gente que me quedaba viendo y murmuraba a mis espaldas. Llegue al lugar donde olvido todo y me siento cómoda, al entrar la bibliotecaria que me conocía muy bien desde hace varios años me saludo.

- Gabriela, * grito de emoción*  hace días que no te veo,ya te extrañaba mucho.

- Hola Victoria, * con voz  decaída*

- Te sucede algo, te noto desanimada...* llevando su mano hacia su rostro*.

- Lo mismo de siempre, Marcus que no me deja en paz... * suspiro*.

-Bueno de que sorprendes desde que tus padres te comprometieron  con él no a sido otra cosa que verte triste. ....*hizo una pausa y de repente su rostro cambio *  Pero si muy pronto cumples veinte años, verdad!

- Si, pero no me alegra del todo, ya sabes es la edad dispuesta para mi boda  ...*  suspiro*

- No te desanimes, porque no tratas de quererlo un poco, no es feo y aparte tiene mucho dinero.

-No me comprendes... no es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.

- Gabriela, *tono de seriedad*  deja esa fantasía de encontrar al hombre perfecto de tus libros, recuerda que son solo historias que no se harán reales.

-Lo se , ...iré a leer un poco * me di la vuelta y camine hasta el fondo del pasillo.

Busque por un largo rato algún libro acerca de la luna de sangre pero no lo halle , en vez de ese encontré  uno de vampiros,lo tome y me lo lleve a casa, ya comenzaba a atardecer, tome un  sendero  poco transcurrido para llegar al centro el pueblo y poder coger un carruaje que me llevase  a mi casa .

Camine y mi mirada se desvió un poco hacia el bosque y note una sombra de un hombre alto que llevaba una capa, se me hizo raro pero la curiosidad me gano y camine un poco hasta donde él estaba, mi corazón palpitaba mas rápido de lo normal, sin darme cuenta esta siendo llevada hasta lo profundo del bosque, mis pies caminaban solos y mis ojos trababan de cerrarse. No recuerdo cuanto camine pero el cielo ya había oscurecido y podía divisar  una luz rojiza enfrente mio , trate de llegar hasta ella pero algo me cubrió y todo se volvio oscuro y antes de desmayarme pude ver unos ojos color carmesí.