La voz

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Aliceee....

Desperté de un brinco , no recordaba como llegue ni que paso, solo sentía un fuerte dolor de cabeza, mire a mi alrededor de mi cuarto, estaba completamente  oscuro, me levante despacio pero mis pies se tambaleaban. Llegue con mucho esfuerzo hasta la puerta, cuando la abrí vi luces que provenían del piso de abajo.

Baje lentamente las gradas  sujetándome de del barandal de madera logre llegar a la sala de invitados,  me asome lentamente y observe a mis padres hablando con el medico y el cura del pueblo,  me parecía muy extraño así que me quede escuchando a escondidas.

- Las heridas que tiene en su cuerpo no son de ningún animal salvaje que yo conozca * dijo el medico*...

- Y si son hechas por una persona * continuo mi madre*

- No lo creo * interrumpió el cura* ... esas marcas no se pueden hacer con ningún objeto conocido por el hombre... son hechas por ...

-Tranquilicémonos, * interrumpió bruscamente mi padre* no creo en aquella estúpida leyenda, pero me gustaría que mantengan el secreto, ... * pequeña pausa * ... esto puede traer problemas y arruinar nuestro apellido.

-Cariño, que debemos hacer * respondió mi madre con voz llorosa*

-Adelantaremos el matrimonio para evitar chismes...

No sabia realmente de que hablaban pero al escuchar eso me vi dispuesta a interrumpir.

-Yo no estoy de acuerdo con eso  * me dirigí hasta donde estaba mi padre*  No entiendo de que hablan y porque tanta preocupación pero no deseo casarme...

De repente sentí un mareo y caí al piso, escuchaba las voces de todos preguntándome que me pasaba ,no podía responder era como si mi cuerpo estuviese presente pero mi mente no, trate de levantarme pero todo intento fue inútil,  mi cabeza daba vueltas y de repente comencé a recordar lo que me había pasado, eran imagines muy borrosas , el dolor de mi cabeza incremento que lleve mis manos hasta ella y comencé a gritar del dolor. Frente a mi estaba el medico  que trataba de revisar que me pasaba pero era inútil,  fue un breve instante el que uno de mis recuerdos se aclaro vi claramente a aquel hombre alto con rostro pálido y ojo color carmesí pero su mirada la tenia muy triste,  vi mover sus labio y logre divisar dos colmillos...

-Alicee... * logre escuchar de sus labio y de repente el dolor paro y todo se torno oscuro*

Volví abrir mis ojos,  me encontraba de nuevo en mi habitación solo que esta vez  el sol iluminaba mi cuarto, vi a la sirvienta alado y a mi madre al pie de la cama. Cuando vieron que desperté se acercaron hasta donde estaba.

-Por fin despiertas muchacha problemática, nos tenias preocupados  * hablo mi madre con un tono suave*

- Qué me paso ?*  respondí un poco confundida.

-Llevas dormida durante  dos días * respondió mi madre fríamente*

-QUE!. * totalmente sorprendida* ... pero ... * estaba desconcertada y recordé lo que había pasado, aquella voz aun permanecía en mi cabeza *...

-Alicee... Alice.. Ali...

Me levante de un salto, aunque mi cabeza aun daba vueltas camine hasta el espejo. Cuando mire en el espejo vi mi cuello,  brazos y parte de mi pecho vendados, desenvolví rápidamente las vendas de mis brazos, las marcas que tenia eran cinco cortadas en forma de una mano humana pero aquellas heridas parecían ser hechas con fuego o ácido, asustada me quite las vendas del cuello y observe mas de estas marcas pero habían dos huecos en medio de aquellas marcas.

-Srta.  * me grito la sirvienta*  Tenga cuidado aun no se han curado por completo.

Mi madre me miraba con miedo, no entendía que me había pasado y tampoco sabia de quien era esa voz que parecía llamarme, me preguntaba quien es  Alice.

Me quede sola en mi cuarto tratando de entender que estaba pasando de pronto escuche unas voces que se acercaban.

- No puede pasar ...* gritaba la sirvienta* ... la srta. Gabriela esta descansando.

-Nadie me prohíbe ver a mi futura esposa...

Como era de imaginarse era Marcus tratando de entrar a mi habitación, por suerte la había cerrado con seguro y aunque insistía que abra la puerta decidí hacerme la sorda y no abrir,  después de un largo rato se dio por vencido y se fue, para lo que me importa al fin volvía a estar tranquila metida en mis pensamientos y solo se me venia a la mente aquel rostro y la palabra Alice, tal vez me confundió con aquella joven llamada Alice, si eso debe de ser. Sin darme cuenta la noche había llegado y me negué a bajar a la cena no tenia apetito, con poca luz me dispuse a leer aquel libro que había sacado de la biblioteca, ya iban a dar las doce campanadas de media noche  y estaba a medio libro cuando las ventanas de mi cuarto se abrieron de un solo golpe  y la vela que estaba cerca mio se apago, solo la poca luz de algunas estrellas alumbraban la ventana que se acababa de abrir, las cortinas se movían con mucha fuerza y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, en medio se del movimiento de las cortinas se comenzaba a divisar una sombra , la misma sombra que vi ese día, no sabia si gritar o correr pero decidí quedarme y ver como aquella sombra, aquel ser se acercaba lentamente hasta mi...

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2015 ⏰

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