Healing (Altered sequel)

5- La Alianza

Lloyd había logrado hacerse con la victoria en la carrera de Thunderblade, junto con haber unido a los maestros restantes en una alianza contra Chen.

O al menos a la gran mayoría.

Debido a que debían volver al comedor para dormir, debieron dejar toda la plática para la mañana siguiente.

De vuelta al lugar donde dormían, los ninjas pidieron permiso para ir al baño, que fue concebido a duras penas por Clouse.

-Tienen cinco minutos o los iré a buscar yo mismo.

Ahora los tres estaban en el baño, para intentar hablar un poco antes de volver a la cama.

-No nos dará mucho tiempo -dice Jay, -y si soy honesto no quiero discutir con él.

-Ninguno la verdad -habla Lloyd.

-Logramos asegurar a Lloyd en el torneo y además unimos a varios maestros de nuestro lado -dice Kai, -vamos progresando finalmente.

-Aún nos falta hallar a Zane y Cole, pero vamos bien para estar restringidos por Chen -dice el ninja verde.

-¿Cuál es el siguiente paso? -pregunta el ninja azul.

-Solo quedan dos maestros que no se han enfrentado y son justo los que están en nuestra contra aún... Así que solo nos queda convencer al que quede.

-No parece que será fácil -dice el castaño.

Jay voltea a la puerta y se acerca, oyendo pasos. Voltea a los otros y hace un ademán con la mano para que dejaran de hablar del tema. Lloyd va al lavamanos y Kai se mete a uno de los baños rápidamente, para ocultar que estuvieron conversando.

El ninja azul voltea al espejo y aprovecha de revisarse bajo el parche. Se quedó observando su ojo derecho, el cual sin duda ya estaba sanando, pero no dejaba de verse horriblemente dañado. La pupila azul se había perdido completamente y solo quedaba una córnea totalmente roja, además de que apenas podía mantener el ojo abierto.

La puerta se abrió de golpe, Clouse del otro lado de ella, serio. Lloyd y Jay voltearon a él, el último de ellos bajándose el parche otra vez. Justo cuando el hechicero iba a preguntar por Kai, este sale del baño al que se había metido, después de tirar la cadena.

-Se les acabó el tiempo -dice Clouse.

-Bien... Ya vamos -dice Lloyd, se seca las manos en el traje, se pone los guantes otra vez y sale, seguido de sus dos compañeros.

Los tres volvieron al comedor, en silencio, con Clouse atrás de ellos. Una vez entraron, el hechicero cerró las puertas y se fue. Los ninjas miraron la puerta unos instantes y luego volvieron a los lugares en los que dormían.

Y otra vez no podían dormir.

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Por suerte para ellos, el cansancio de la carrera les ganó tarde o temprano en la noche y lograron dormir un poco.

Jay, desgraciadamente, volvió a tener una de sus pesadillas.

Oscuridad otra vez, estaba solo, rodeado de ella. Esta vez no hubo brazos mecánicos ni ruidos de herramientas, ni tampoco el Gran Tirano... Pero vio algo que lo atemorizaba cada vez que aparecía.

A él mismo, con el traje nindroid y el visor puesto.

Estaban de pie, a metros de distancia, uno frente al otro. Nindroid Jay tenía la misma sonrisa maliciosa e inquietante que siempre tuvo estando bajo control.

Estaban en silencio, solo observándose.

-¿Qué haces aquí? -pregunta Jay.

-No puedo ir a ningún lado -responde el otro.