Bienvenido al Castillo donde el amor y el odio cuelga de una soga tan delgada pero que realmente no tiene diferencia.
Un lugar en donde no existe el hoy ni el mañana, un lugar donde lo peor es aceptable y lo mejor es visto raro.
Simplemente dejas...
- Mención de problemas alimenticios y agresión sexual -
"But if I just showed up at your party Would you have me? Would you want me? Would you tell me to go straight to hell? Or lead me to the garden? In the garden would you trust me If I told you it was just a summer thing? I'm only 17, I don't know anything But I know I miss you"
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"Lo lamento, no lo volveré a hacer..." Susurró el moreno con la vista baja mientras se levantaba del suelo. MissDeLuca solo niega la cabeza y le mueve la mano para que se aleje.
"Esto es exactamente lo que no deben de hacer..." Dijo con su voz alta y mirada fría. "Se supone que son profesionales pero yo solo veo a principiantes que creen que seguimos jugando en este lugar. José, largo de la clase." Terminó de decir mientras le dirigía una mirada de desprecio al moreno que antes se había caído.
"Pero..."
"¡Nada de peros! ¿Crees que en un trabajo te permitirían este tipo de desgracias? ¡Claro que no!" Grito mientras se acercaba al centro del estudio. "¿Saben qué? ¡Largo todos! ¡No quiero ver sus miserables caras en estos momentos! Estamos tan cerca de la presentación final y lo único que me han demostrado es que no son buenos para lo único que ustedes creen que son buenos." Maldijo algo en voz baja mientras salía dando un portazo al final.
La tensión en la clase se sentía tanto que algunos alumnos dejaron de respirar por unos segundos y otros simplemente se quedaron parados viendo a un punto fijo. El primero en salir fue José dando un portazo al final, la manía de la gente y las puertas.
Louis suelta un suspiro mientras se acerca a su maleta en donde tiene sus pachones de agua y ropa deportiva, la saca y se la pone rápidamente sin levantar su vista cuando los murmuros empiezan poco a poco. A pesar de que no se siente feliz de que lo hayan llamado un bueno para nada, una parte de él está agradecida porque si seguían practicando el baile sus pies se terminarían separando de su cuerpo con tal de tomar un descanso. Y no es por exagerado, pero llevaban seis horas practicando sin parar y su cuerpo no podía aguantar más sin los nutrientes básicos que un ser humano necesita al menos tres veces al día.
Sale del estudio junto a otros compañeros que ni se molesta en despedirse, simplemente se dirige a su habitación, en donde planea tomar una ducha relajante y descansar por lo que resta del día. Camina un poco más y logra ver la cafetería, su estomago hace un gruñido pidiéndole que le de algo, lo más mínimo, porque ya no aguanta más tiempo en ese vacío. Por unos segundos piensa en dirigirse a la cafetería para comprar un paquete de fruta, porque ¡oh! sorpresa, lo único que tenían en esa academia era comida verde y frutas (ya que lo demás no se denomina comida para las futuras estrellas) así que sin darse cuenta ya está enfrente de la pequeña caja en donde se paga la comida y se queda mirando la variedad de opciones. Una parte de su mente le pide que agarre la comida porque se lo merece y otra parte (la más fuerte últimamente) le dice que ni lo piense, que no lo necesita y que se de la vuelta lo más rápido posible.
