«Aprehensión»

Abandono Voluntario:

Los personajes de Hetalia le pertenecen a Hidekaz Himaruya.

Este fic está basado, levemente, en el Día 3 del #Kinktober de Es de fanfics: Pepping

ADVERTENCIA:

Contenido Adulto. Lime.

Pareja:

RusAme / Leve NyoRus!Ame.

.

.

.

- Anya Braginskaya... Así te llamarías.

Iván mira de reojo a Alfred, a medio cubrirse con la sábana. Hace poco, estuvo a punto y dispuesto a irse a dormir, después de una ardua jornada, pero... estos últimos pensamientos de Alfred, han empezado a inquietarle un poco. Para su mala suerte, el estadounidense no se ha dado cuenta de sus propias acciones, como siempre, terminando por arroparse en un abrazo.

- Serías alta y tendrías el cabello largo y sedoso...

- ¿Ah, sí?

- Yep, y unos pechos... -Con descaro, Alfred se levanta un poco y simula un par de senos sobre el torso de Iván. Cuando se vuelve a echar, Iván frunce un poco el ceño.

- ¿Grandes pechos?

- Exuberantes -Reafirma Alfred, riéndose medio bobo. Le gustaría decir también que: "más grandes que los de tu hermana", pero eso sería pisar un campo minado-. Unos que... yo solo manosearía y saborearía.

Iván hace una mueca algo... rara; no sólo porque Alfred se está imaginando su versión mujer, sino que le está diciendo lo que haría con ella, abiertamente. Claro, no es como si él no hiciera lo mismo, si es que se trata de manosear su trasero.

De repente, sonríe con malicia.

- ¿Sabes...? -murmura, echándose de costado y apretando a Alfred en un abrazo. El estadounidense no lo nota, pero algo se está despertando-. Si mi versión mujer te escuchará gemir como yo, seguramente querría penetrarte también...

Alfred abre los ojos, sonrojándose de golpe. Lo que es peor, es que termina imaginándose a esa versión, acercándose a él, desnuda, mostrándole sus grandes pechos mientras usa un arnés con un pene prominente...

Traga saliva, apretando los ojos y riéndose un poco.

Iván sonríe con suficiencia, aunque también lo hace con cierta inquietud, por eso, cambia ligeramente las posiciones, empezando a acariciar su cuello con su nariz.

- La primera vez que te escucharía gemir así...-Alfred abre los ojos al escuchar que sigue hablando. Suspira con las caricias en su cuerpo-, sería en medio de un beso negro...

- Nooo... Shut up!

Siquiera esa actitud tranquiliza a Iván, pero no es suficiente para que se detenga.

- Te estaría penetrando con mi lengua...

- ¿A-ah, sí?

Iván no le responde, por supuesto, solo continúa narrando mientras, poco a poco, empieza a extasiarse con su aroma.

- ... La estaría recorriendo por tu abdomen y tus muslos... Dejándote un sinfín de marcas que solo yo vería...

Alfred suelta un gemidito cuando Iván empieza a lamer y morder levemente su piel, haciéndole sentir, otra vez, ese escalofrío que lo volvía loco. Busca los labios de su amante, con cierta desesperación, pero Iván no se lo permite.

- Sería tanta mi desesperación... por escucharte gemir así, que yo... -Y con fuerza, y cierta posesión, aprieta el trasero de Alfred, acercando su cadera contra la suya.

- ¡Ah! I-Iván...

Y esta vez, sí que puede imaginar la desesperación que sentiría su versión mujer de no poder escuchar un gemido así, proveniente de los labios de Alfred. Es una pena, pero ni un estúpido arnés conseguiría lo que él sí puede con facilidad.

Por cierto, a partir de ahora, se aseguraría que nunca más volviese a surgir esa mujer, ni en la más tonta de las fantasías.

.

.

.

.

.

N.A.: Bueno, creo que exagere un poco con las advertencias, porque siento que la historia está ligerita, ¿o no? XDD Igual, más vale prevenir que lamentar.

¡Muchas gracias por leer!