The Xth Loop: Sword & Stilled Time

1.- Prologo-¿El futuro en la tienda?

Hola, ¿cómo te llamas?" el hombre la miró arrastrando las palabras, el hedor a alcohol le impregnaba el aliento y corrompía su juicio.

Ella lo ignoró.

"Sabes, ese es un uniforme bastante bonito. ¿A qué escuela vas?" preguntó otro, perturbando aún más la paz del comedor vacío. Tiró insistentemente de su uniforme escolar. Su rostro estaba sonrojado por el alcohol y se estaba acercando demasiado.

Ella también lo ignoró.

"Heeeyyyy ahorawww", respondió el primero. "¿Ser confiidencial? Eso es genial, eso es genial. No quieres meterte en problemas, ¿verdad? ¿Cuántos años tienes, de todos modos?"

Sabía que era una mala idea. Normalmente, evitaría inmersiones como esta a toda costa y optaría por permanecer lo más discreta posible, ya que hizo todo lo posible para que cada bucle funcionara. ¿Por qué perder el tiempo con estos tontos? Debería simplemente hacer que se detuviera, que todo se detuviera y se fuera, dejando a los idiotas borrachos boquiabiertos como los idiotas martillados que eran cuando se dieron cuenta de que el objetivo de sus deseos se desvanecía en el aire.

Esto es lo que pensó Homura Akemi.

Sin embargo, ¿por qué no lo hizo? ¿Por qué Homura los aguantaba, ellos que estaban empezando a ser demasiado bulliciosos para su gusto?

¿Fue todo solo porque le dijo que volvería pronto?

¿Porque era él?

Para lograr sus objetivos, la niña se había encargado de matar sus emociones. Para salvarla, se había convertido en un ser frío, dispuesta incluso a hacerla llorar si eso significaba impedirle formar ese maldito contrato. Esta fue toda su decisión y no se arrepintió. Homura Akemi hizo todo esto por ella, por Madoka Kaname.

Entonces, si ese era el camino que había tomado, ¿por qué no había hecho lo que normalmente hubiera hecho y derribado a los hombres (posiblemente literalmente a través de un .44 si hubieran sido tan persistentes en los otros bucles) sin pensarlo dos veces? ?

"¡Yo! ¿Dónde diablos están tus modales? Estamos tratando de hablar contigo, ¿y nos estás ignorando? ¡Eso es de mala educación!" El primero la agarró por el hombro con fuerza, con demasiada fuerza.
"¡Oye, cuando alguien te hable, será mejor que les des la atención que se merecen, estúpida perra! ¿No te enseñan nada en esa escuela tuya, señorita?" Manchas de saliva infundida con alcohol salieron de su boca abierta mientras la miraba, su voz subiendo a niveles volátiles.

Sin previo aviso, la mano del violador se apartó de su hombro con el sonido distintivo de un hueso al romperse por una mano grande y fuerte. La fuerza y ​​el impulso fueron suficientes para enviar al tipo de regreso a la mesa frente al mostrador en el que Homura estaba sentado.

Una mano familiar.

Los ojos de Homura Akemi se abrieron ligeramente.

"Solo en caso de que no haya superado tus estupideces la primera vez, la chica no quiere tener nada que ver contigo." Dijo el recién llegado de cabello blanco con ojos como acero gris, con una voz como una espada desenvainada.

"¿Cuál es tu maldito problema, amigo? ¿Qué eres para ella, ella es tu novia o algo así?"

El interlocutor que no fue arrojado a la mesa estaba realmente cabreado. Con una "P" mayúscula. ¿Qué le dio a este hombre el derecho a meterse de esa manera? ¿Quién fue y lo nombró Emperador? Independientemente, su mente aturdida por el alcohol le dijo que no le agradaba este hombre en absoluto. Ni un poco.

"¿Yo? Soy su guardaespaldas, y ni tú ni tu novio podéis tocarla."

"¡Oh mierda!" El que fue arrojado a la mesa respondió mientras recogía las sobras del último cliente. "¡Estás entrando porque estás buscando un poco de acción también! Quieres tocar eso, y estás ¡Solo estoy haciendo una mierda de hocus-pocus con este jodido 'caballero de brillante armadura', maldito hipócrita! "