Era sábado, sabía que la clínica en dónde depilaban estaba abierta así que ese día me levanté temprano y me arreglé para ir.
Una vez lista y desayunada me subí a mi auto y manejé hacia la clínica. Era un lugar de confianza para mí, no necesitaba depilarme las piernas, solo mi vagina y ese lugar era de mi infinita confianza.
Una vez que llegué al lugar, Marta estaba en la puerta comiendo un sándwich cuando me vio.
"_____, hace mucho no te veía por aquí" dijo la mujer mayor quién siempre era quien la depilaba.
"Sí, es que había estado algo ocupada pero necesito que me ayudes con ya sabes qué" dije refiriéndome a depilarme mi sona íntima.
"Oh, querida, sabes que sí pero ahora depilo solo brazos, la anterior renunció. Pero hay otra chica llamada Jennie, ella te atenderá muy bien" dijo Marta.
Yo asentí y caminamos adentro del lugar.
"Pasa adentro, Jennie debe estar ahí" dijo Marta por lo que yo asentí y abrí la puerta para entrar.
Dentro observé la figura de una chica no tan alta y delgada.
"¿Disculpe?" dije para llamar su atención. Ella volteó y pude distinguir sus rasgos asiáticos, quizás corea.
"¿Sí?"
"Venía a depilarme, Marta me envió con usted" dije
"Oh, seguro, quieres depilar la zona íntima" dijo como afirmación y yo asentí. "Bien, supongo que ya debes conocer el proceso, por ahí en el rincón puedes quitarte la ropa y ponerte una de las batas blancas en lo que yo preparo todo" dijo ella amablemente a lo que yo asentí e hice lo que me dijo.
Cuando volví ella ya tenía listo todo para la depilación.
"Puedes subir a la camilla y quitarte la bata" dijo ella con una sonrisa que se me hizo algo tierna.
Me quité la bata quedando completamente desnuda frente a Jennie.
Por un momento imaginé que Jennie me miró fijamente el cuerpo pero supongo que fue solo mi imaginación.
Subí a la camilla y dejé mis piernas cerradas.
Jennie se posicionó frente a mis pies.
"Necesito que abras tus piernas y alces tus rodillas" dijo Jennie mientras yo asentía.
Hice lo que me pidió y pude sentir su nerviosismo.
¿Usaré esto a mi favor?
"De acuerdo, limpiaré y realizaré el proceso, ¿Bien?" Yo asentí a lo que dijo.
Tomó una toalla húmeda y la pasó por mi vagina limpiando el bello de éste, sentí un pequeño escalofrío que creo que me pareció más de placer.
Jennie tomó una tira de papel con la cera y la colocó en mi vagina.
"La dejaré unos segundos ahí" avisó Jennie y yo asentí, la chica seguía nerviosa y por mi mente pasó por mi cabeza que su nerviosismo se debía a qué a esa chica le gustaba lo mismo que a mí: el coño.
¿Hace cuánto no me masturbo o pasó una buena noche con una mujer?
Pensé en tomar ventaja de la situación.
"Oye, te noto algo nerviosa" dije después de que retirará la tira que contenía mi bello, no tenía tanto en ese momento así que era lógico que terminaría antes.
"No lo estoy, señorita" respondió Jennie con voz nerviosa. Imposible que no lo esté.
"¿En serio? ¿No quieres sacar algo de provecho de la situación?" dije coqueta mientras abría más mis piernas y noté cómo se quedaba mirando fijamente esa zona. "Vamos, ¿por qué solo ver cuando también puedes tocar?" dije cuando sin previo aviso llevé su mano a mi coño.
Ella gimió ante la acción.
"Sé que es un poco atrevido pero, ¿crees poder hacerme el favor? Yo podría regresartelo después" dije mientras usaba su mano para trazar circulos por sobre mi clítoris.
De un momento a otro su mirada cambió de una tímida a una sonrisa pícara.
"Qué bueno que lo dices, no podría resistir más" dijo con esa sonrisa mientras alejaba mi mano de la suya, hacía mis piernas hacia atrás y se subía a los pies de la camilla.
Ella comenzó a frotar su mano por sobre mi clítoris y toda mi zona.
"Mhm, veo que estabas un poco húmeda, ¿estabas húmeda para mí" dijo con un tono tan caliente que solo gemí.
Ella sonrió más y acercó uno de sus dedos a mi boca.
"Chupa" ordenó y lo único que hacía era calentarme más. Chupé su dedo y lo llené de saliva.
Ella llevó su dedo hacia mi entrada y lo metió lentamente pero llegando a lo más profundo mientras yo gemía.
"¿Te gusta? ¿Te gusta cómo mi dedo se hunde en tu húmedo coño? ¿eh?" dijo mientras sacaba su dedo y lo volvía a meter repetidas veces y aumentando la velocidad.
"Ah ah, sí, me encanta, ah dios mío, Jennie, ¡sigue sacándolo y metiéndolo" supliqué mientras era un lío de gemidos.
Ella metió otro dedo mientras se acercaba a mi coño y comenzaba a lamerlo.
Gemí alto y ella chupó mi clítoris.
"Baja la voz, preciosa. No queremos que esto se haga un escándalo" dijo Jennie mientras volvía a chupar mi coño.
Su lengua en mi coño y sus dedos entrando y saliendo cada vez más rápido hicieron que me corriera.
Jennie chupó todos mis jugos mientras yo suspiraba de lo caliente que estaba.
"Es hora de que me devuelvas el favor" dijo Jennie. Yo sonreí en grande y bajé de la camilla.
"Muy bien, señorita. Acuéstese en la camilla, necesito hacer un trabajito por aquí" dije mientras me posicionaba en los pies de la camilla.
Jennie se sacó la blusa lentamente destapando sus pecho que aunque no eran muy grandes se veían deliciosos.
Después se sacó la falda y las bragas justo frente a mí. Mi entrada comenzó a humedecerse otra vez solo con esa imágen.
Se recostó en la camilla, abrió las piernas y dijo: "creo que necesito un poco de ayuda" mientras me enseñaba su mojada entrada.
Subí a los pies de la camilla y me acerqué lentamente.
Bajé mi boca hacia su coño y comencé a chupar, ella comenzó a gemir y metí un dedo en seco haciéndola gemir más fuerte.
Yo chupaba su clítoris y metía y sacaba mis dos dedos de su entrada, Jennie era todo un lío de gemidos por lo que paré.
"¿Qué haces? ¿Por qué paras?" dijo mientras sacaba mis dedos de su entrada.
"Por qué haremos algo más interesante que nos ayudará a las dos"
Tomé su pierna y la puse arriba de mi hombro y abrí más sus piernas, me posicioné entre ellas y coloqué mi coño pegado al suyo.
Ambas gemidos al sentir la entrada de la otra, ambos coños calientes y húmedos.
Comencé a moverme lentamente y ella gemía, después me moví rápido y después lento cambiando velocidades. Vi como sus ojos se ponían en blanco y eso solo me hizo gemir más fuerte, era una imagen tan caliente.
Mis movimientos aumentaron más y más, mi coño junto al suyo mientras nos rosabamos una y otra vez.
Ambas gemimos fuerte antes de corrernos arriba de la otra.
Ambas suspiramos agotadas mientras separaba mi vagina de la suya y me recargaba en la camilla.
"Joder, te llamaré este fin de semana" dije y ella rió asintiendo.
El mejor sexo en mucho tiempo.
Limpiamos rápidamente no sin jugar un poco con nuestros coño y de vez en cuando rozar nuestros dedos con la entrada de la otra.
Al final prometieron llamarse.
Joder, estoy tan hot, no sé bien cómo funciona lo del dm hot pero mandenme porfa, no mando fotos, ok?