Nuestra Vida a Través de Cartas

Cuando me haya ido dame amor.

Jin Guangyao reflexiona acerca de las cartas que mando, ya han pasado años. Dongying es pacifico, es solitario.

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Jin Guangyao estaba bastante seguro de que si alguna vez se cruzaba con alguna de las personas de su pasado, lo odiarían.

Entonces, vivir una vida pseudo aislado en Dongying fue lo que hizo, era pacifico vivir en Dongying, estaba lo suficientemente lejos como para que ninguno de ellos lo volviera a ver, pero de vez en cuando una especie de ansiedad se apoderaba de él.

En la aldea nadie sabía quién era, ahora se hacía llamar Jin Yao, nunca dejaría de lado el apellido Jin ahora que lo tenía, pero en un lugar como aquel, lleno de granjeros y pescadores, su apellido no era nada más que un simple carácter.

La gente del pueblo lo conocía como el joven contador con ojos cansados que llegó buscando una tierra pacífica para enterrar los restos de su hermano mayor que murió de una enfermedad. Lo compadecen por estar solo en este mundo, y Jin Yao ciertamente lo prefiere así.

Quizás no tan solo, de vez en cuando subía a la colina para hablar con Da-ge. Había enterrado la caja de madera donde la cabeza yacía en una colina, con una pequeña lápida de piedra que compró al llegar.

"Tú y yo, solos al final, ¿quién diría que tal cosa podría suceder, y estoy seguro de lo que estás pensando ahora Da-ge, que yo mismo ocasiones todo esto, y sí lo hice", dijo Jin Yao al aire, estaba anocheciendo, había encendido un incienso para Da-ge incluso. En un lugar así, en un momento como este, volvía a tener consideración y empatía por él. Por eso encendía un incienso para Da-ge. 

"Pero también le di forma al resto de mi destino, nadie me va a quitar de las manos aquello por lo que trabajé tan duro"

"No tengo todas las piezas de lo que sucedió en el Templo, pero no iba a simplemente pararme ahí, esperando que suceda ". Miró la única piedra que formaba una tumba, que en caracteres decía お兄さん, hermano mayor en el lenguaje local.

"Mo Xuanyu estaba allí, pero se veía diferente, y Hanguang-Jun estaba con él, muy extraño de hecho, incluso Jiang Wanyin estaba allí y más gente, como Su Minshan y Nie Huaisang desmayado en el suelo, era bizarro como si fuera una fiesta para verme ser ridiculizado, eso te hubiera encantado, ¿no? " Respiró hondo, ya estaba oscuro. Los tonosl rojo y rosa del cielo se habían desvanecido a un tono negro, salpicado de estrellas.

"Er-ge estaba ahí, se veía tan devastado... " Jin Yao continuo, había desarrollado un sentido de seguridad al hablar en su lengua materna, pues era imposible que la gente del pueblo que pasaba por la colina le entendiera.

"Dongying es realmente pacífico, a Er-ge le hubiera encantado, han pasado algunos años y me pregunto cómo le va, espero que todavía pinte y que todavía sonría"

Jin Yao se rió ante sus propias palabras "Por supuesto que va a sonreír, ¿Porque no lo haría? Él tiene gente que lo ama, yo no era el único que lo amaba, él tenía su familia... Y seguro pudo encontrar a alguien más a quien obsequiarle pinturas, seguro logró llenar el hueco en su corazón"

A veces cree que no debería darse tanto crédito, nada le aseguraba que a cinco años siguieran pensando en él, pero no puede evitar pensar en su propia familia y evocar la imagen de esas familias felices que ve todos los días pasear por el mercado.

"Me pregunto cómo le va a Qin Su y a Jin Ling, a este punto ha de ser líder del Clan" Su sobrino era un buen chico, y ahora con la guía de Qin Su debe ser un muy buen hombre, ella era amabilidad y rectitud, dulce y bastante estricta, seguramente regañaba a Jin Ling por un minuto solo para pasar el resto de la hora consolándolo y diciéndole que fue por su propio bien.

Y Jiang Wanyin dirá que Jin Ling era demasiado mimado y que le faltaba carácter, Mo Xuanyu seguramente estaría al lado de Jin Ling.

Seguramente Qin Su lo aceptó como uno de sus niños. Mo Xuanyu seguramente fue querido.

Jin Yao piensa en las personas que dejó atrás y refleja en ellas, Su Minshan debe haber continuado solo con los planes que tenían y si la suerte estaba de su lado, Su Minshan debe haberse casado ahora con aquella mujer de la cual una vez le contó.

Alguien que también venía a su mente de vez en cuando era Xue Yang, y Jin Yao esperaba lo mejor, que el chico estuviera seguro y que deambulara libremente por el mundo.

"Estoy feliz por las decisiones que tomé Da-ge, incluso si eso significa que terminé teniendo conversaciones unilaterales contigo" Jin Yao dijo. Era hora de volver a su hogar, una pequeña cabaña como muchas otras, era hora de volver a ser uno más en la multitud.

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La mañana después de la desaparición de Jin Guangyao fue un caos puro, la Torre Koi estaba patas arriba con sirvientes y disciplinas corriendo por los alrededores para buscar a su maestro, y cuando no pudieron encontrarlo, alertaron a las otras sectas.

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Las noticias corrían rápido, como si de un incendio se tratara, y al final del día, todos en el mundo del cultivo sabían que Jin Guangyao había desaparecido sin dejar rastro. El primero en llegar a la Torre Koi fue Zewu-Jun, quien llegó para consolar a Madam Jin, que estaba tan devastada como él.

Qin Su lloró y apretó las mangas de Lan Xichen, ella siempre se había sentido segura con él, porque sabia que A-Yao lo amaba, y ella sabía que a su esposo le tomaba mucho amar a las personas de la manera en que lo hacía. Lan Xichen era preciado para su esposo y por ende para ella también. 

"¡Simplemente se ha ido! ¡Ha desaparecido! ¡¿Y si le pasara algo ?! Su sombrero estaba en el estudio, pero su espada no estaba allí, ¡seguramente tuvo una pelea con quien se lo llevó!" 

Qin Su lloraba y su voz quebrada entre sollozos "¡Xichen-ge tienes que encontrarlo! ¡Tienes que! ¡Él es tu xiao-di, por favor! ¡Encuentra a mi marido! " Dijo disolviéndose una vez más en lágrimas en los brazos de Lan Xichen.

Pero la mente de Lan Xichen estaba en otro lugar mientras sostenía a Qin Su.

A-Yao simplemente se desvaneció como el humo, nadie en la Torre Koi lo vio irse y nadie pudo decir dónde estaba, algunos de ellos lo vieron en su estudio personal como todas las noches, otros dicen que estaba en uno de los jardines y algunos que estaba viendo jugar a Jin Ling y Mo Xuanyu, pero nadie podía asegurarlo con certeza.

A-Yao desapareció. Lan Xichen pensaba y algo dentro suyo se sentía retorcerse en preocupación, tratando de hallarle sentido a aquello. ¿Fue que sintió que algo malo iba a pasar? ¿Cómo fue que la última vez que lo vio, el último recuerdo que tuvo de él fue algo triste? Debería haberse aferrado a él, exigir respuestas, rogarle que no se fuera. Debería haber hecho más.

Al final del segundo día después de la desaparición, Qin Su se encuentra una pila de cartas en la sala del tesoro, todas selladas y firmadas.

Dirigidas a ella, entre los nombres pudo vislumbrar, era gente cercana a Jin Guangyao. 

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