Seda de color verde

Capítulo Único

El sonido de su respiración le perforaba los oídos, enviando escalofríos por su espalda erizando su piel. No podía ver nada, muy difícilmente podía mover sus brazos y definitivamente no podía mover sus piernas. Aún así la presión era suave pero firme, no le dolía ni le molestaba, aún.

Tembló ante ese pensamiento, no podía moverse, pero algo le decía que querría hacerlo en algún punto. No sabía qué esperar, el nerviosismo y la anticipación de cuando lo tocaría por fin, lo estaba haciendo sudar.

Sintió a Tom cambiar un poco su peso a su lado derecho, llevaba rato sin hablar, solo escuchaba el roce de lo que él creía era tela y una que otra risa por parte de su novio. Fue vergonzoso que solo necesitara ese pequeño movimiento para soltar una pequeña exclamación de sobresalto.

Escuchó su profunda risa burlona como si la tuviera pegado al oído.

-Veo que estás ansioso Harry- soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo.

De pronto estaba realmente consciente de lo que lo rodeaba. Estaba completamente desnudo, atado, sin acceso a su varita, a merced de Tom, podría matarlo si quisiera y no tendría ni tiempo para reaccionar.

Oh su novio le conocía tan bien, su cuerpo vibró en anticipación y sintió como su miembro cobraba vida.

-Debo suponer que una reacción tan buena de tu parte, es un buen indicio- su aliento se sintió peligrosamente cerca de su rostro, intentó levantar el rostro para poder alcanzarlo, pero no encontró nada. - Shhh aún no es momento.

Harry gruño molesto.

-Vamos Tom, no haz hecho nada más que burlarte, haz algo por favor, siento que han pasado horas desde que me ataste a la cama- quiso sonar demandante, pero estaba nervioso y su voz le salió entrecortada.

-Solo han pasado unos minutos, relájate Harry, no haré nada que no disfrutes- con eso dicho, sintió algo suave en sus muñecas que estaban atadas por encima de su cabeza.

Era una caricia muy tenue, tanto que tal vez lo estaba imaginando. Pasaba de una muñeca a otra, bajando poco a poco por sus antebrazos y los movió por reflejo ante la repentina sensación de cosquilleo.

-¿Qué es eso? - su voz fue más aguda de lo que planeaba, lo que estaba usando no se sentía como la piel de su Tom.

-Mejor dime ¿Cómo se siente? - el cosquilleo seguía bajando por sus antebrazos hasta llegar a sus codos, en donde se detuvo un poco, enviando escalofríos y poniendo la piel de chinita por las cosquillas.

-Hace cosquillas - el susurro de su voz no concordaba con lo que decía, él sabía que no eran solo cosquillas, estaba avergonzado, solo eran sus brazos y se estaba excitando mucho.

Tom no pudo evitar sonreír ante la respuesta de Harry, no lograría engañarlo, ya que él veía en todo su esplendor su cuerpo desnudo y tenso en los brazos y abdomen por tan solo unas caricias con el retazo de seda verde que pasaba por sus brazos, estaba emocionado por tenerlo así, dispuesto, ansioso, desesperado.

Decidió seguir bajando la seda por los brazos hasta llegar a los hombros, rozar el cuello, y beber del placer que se notaba estaba sintiendo el de ojos verdes, estremeciéndose y jadeando por aire. Se moría por ver sus ojos embebidos en placer, pero estaba dispuesto a no verlos con tal de disfrutar del espectáculo que le estaba mostrando su hermoso novio.

Desde hace rato que se había quitado la ropa para poder estar mucho más cómodo moviéndose alrededor de Harry, así que dejó el lugar al lado de su abdomen y se colocó a horcajadas de su abdomen, tratando de no rozar demasiado la piel expuesta debajo de él. Vio como el de abajo se exaltaba ante el movimiento, intentando mover los brazos y las piernas, tensando sus músculos.