Capítulo 1: Luan Dimas.

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Las calles estaban concurridas por la noche, con numerosos peatones y vehículos ruidosos que pasaban. Había trabajadores volviendo a casa, niños terminando la escuela, ancianos comprando víveres y muchos transeúntes, cada uno con objetivos diferentes.

Un discreto automóvil negro con vidrios polarizados avanzaba silenciosamente por la calle. Dentro del automóvil, desmayado en el asiento trasero central, se encontró un joven de entre 17 y 18 años. Este joven era guapo con una apariencia delicada, con cabello corto y blanco y cejas blancas. Incluso sus largas pestañas eran blancas. Junto a él, había cuatro hombres que actuaron de manera sospechosa.

* ¡Ay! *

Increíblemente, en el momento en que este joven se despertó, arremetió contra los hombres a su lado, golpeando a uno y dando un codazo al otro en la nariz. Sus ataques fueron feroces, incluso más feroces que una bestia salvaje.

"¡Detenlo!" El hombre en el asiento del pasajero delantero del auto gritó.

"No puedo hacerlo. Es demasiado fuerte", dijo con pesar un hombre que parecía tener unos 20 años, ya que el joven le había roto la nariz.

El otro junto a él ya estaba inconsciente con solo un golpe del joven de cabello blanco.

¡La pelea que el joven puso contra ellos fue bastante impresionante!

"¿Quién eres? ¿Por qué están todos en mi habitación?" El joven se frotó ligeramente los ojos y frunció el ceño.

"Espera ... ¿un coche?" El joven de cabello blanco se confundió al notar su entorno. No había visto un coche como este en cientos de años. Y ahora, se encontró dentro de uno.

"Maldita sea, ¿cómo puede ser tan fuerte? Esto no es lo que se nos informó antes". Un hombre barbudo en el asiento delantero del pasajero maldijo y sacó una pistola de su cintura.

"¿Eh?" Al ver la pistola en la mano del hombre, el joven de cabello blanco volvió a fruncir el ceño, pero sucedió algo completamente sorprendente. En lugar de apuntar con el arma al joven de pelo blanco, el hombre apuntó al conductor que conducía demasiado rápido y disparó.

* ¡Bam! *

* ZZZZZZZzzzzzzzz! *

El automóvil comenzó a patinar y se percibieron fuertes olores a neumáticos quemados y sangre.

"¡Maldita sea, Zig! ¡Cómo te atreves a matar a Ricardo!" El hombre fuerte en el asiento trasero del pasajero agarró al hombre de la pistola con ambas manos y apretó con fuerza mientras el coche seguía girando como un trompo.

"¡Déjame ir, hijo de puta!" El hombre de la pistola jadeó mientras se ahogaba. Trató de estabilizar el auto, sin embargo, el hombre detrás de él no soltó su agarre; peor aún, lo apretó aún más.

No pasó mucho tiempo para que el hombre disparara detrás de él dos veces y matara al hombre que lo estaba estrangulando.

*¡Bam Bam!*

* ¡Booom! *

Antes de que el hombre pudiera tomar el control del volante, el automóvil se estrelló de frente contra un poste de luz.

Un humo gris salió del capó del auto destrozado. La gente se alejó rápidamente del accidente con miedo. Por suerte, nadie logró herido de gravedad salvo los ocupantes, aunque en el proceso varios autos terminaron cho.

Después de golpearse la cabeza contra la ventana del auto, el hombre armado miró hacia atrás en busca del joven de cabello blanco. Sin embargo, ya se había ido.

"Maldita sea, ¿a dónde se fue esa mierda?" El hombre gritó de frustración. Simplemente mató a dos de sus hermanos, todos para que el joven al que esté gastado tanto trabajo para capturar escapara. Todavía no podía procesar lo que sucedió justo antes. Sintió que su cuerpo estaba siendo controlado, y por eso terminó matando a sus compañeros.

El Ascenso del Dragón BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora