Asistente (Rusarg) (Canarg)

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(Dos días después...)

Argentina se encontraba mirando fijamente al chico que estaba frente suyo con una pequeña flor de girasol en las manos, la cabeza gacha y un notable sonrojo en su rostro, pero antes de que pudiera decirle algo al albiceleste se adelanta:

Argentina: no.-

X: ...-

Unos segundos después, alguien jala del brazo al Latino dejando sólo al tricolor, que se mantuvo en la misma posición sin poder pronunciar palabra.

(Actualmente...)

Eran aproximadamente las 7:30 pm, el trío de amigos estaban sentados en la ante última mesa de un restaurante de comida rápida, discutiendo sobre la situación anteriormente ocurrida.

Japón: ¡fuiste muy directo!, ¡pobre chico!, ¡al menos podrías haber sido amable!.-

Argentina: lo rechazé, no importa como. No hago excepciónes.- responde este con desinterés.

Japón: ¡pero es tan lindo!, ¡y Alemán!.-

Argentina: ¿qué me importa quién sea?, es un country.-

Japón: ¡AJJJJJJJJ!, ¿¡NO LO ENTIENDES!?, ¡IMAGÍNATE LOS LINDOS HIJOS QUE PODRÍAN TENER JUNTOS!.- se agarra la cabeza con las manos.

Argentina: ¡ey!, tranquilo ya tengo suficiente con mi gato. ¿¡HIJOS!?.-

Japón: habría sido un tío excelente.-

Argentina: si, claro.-

(Escena retrospectiva)

El jóven Alemán se encontraba mirando
al albiceleste con la cara excesivamente roja con una reverencia agacha la cabeza y le extiende una flor de girasol.

Alemania: por favor, acepta esto como muestra de mis sentimientos.-

El latino permanece en silencio.

(Fin de escena retrospectiva)

Japón: ¡y esos ojos azules!.- continuaba hablando sobre aquella potencia.

X: ¡hola!, hoy los atiendo yo. ¿Quieren algo para beber?.-

Japón: yo quiero agua.-

Corea del sur: yo también.-

Argentina: yo un jugo de naranja.-

X: okey... ¿y que les gustaría comer?.-

Corea del sur: una hamburguesa vegetariana, por favor.-

Japón: yo quiero una hawaiana, por favor.-

X: mmm... muy bien. ¿Y usted señor?.-

Argentina: yo quiero la hamburguesa de infarto, hace tiempo que la quiero probar.- responde con una enorme sonrisa en su rostro.

X: ehhh... señor.... ¿Si sabe que eso tiene como dos kilos de carne, verdad? .-

Argentina: sí, lo sé.-

X: o-okey, entonces, una hamburguesa vegetariana, una hawaiana y una de infarto. En seguida se los traigo.-

Argentina: ¡qué bien!, ¡muchas gracias!.-

Cuando el mesero se retira, Japón le enseña algo en el celular al Coreano.

Japón: oye, ¿qué te parece este?.-