Los padrinos mágicos es una de las series más amadas por los niños y grandes son los padrinos mágicos, siempre vemos a Timmy Turner cumpliendo sus deseos gracias a sus padrinos mágicos lo que nos generaba el sueño de algún día poder tener su suerte y poder conseguir los nuestros. Una de las cosas que nos hacía preguntarnos esta serie era que deseos pediríamos, videojuegos, una casa, juguetes, dinero, comida, dulces, etc.
Pero lo más importante era tener a dos amigos cuidándote de cualquier cosa, a los que les podrías contar todo sobre ti y pedirles concejos para tomar decisiones, pero la verdadera historia de los padrinos mágicos es la siguiente.
Descubramos la realidad que hay detrás de los Padrinos Mágicos, y es mucho más cruda de lo que pensamos.
Butch Hartman, el creador de la serie se basó en una historia real sobre un niño que nació con esquizofrenia paranoide, imaginándose la existencia de los padrinos mágicos como una solución a la ausencia de sus padres.
En la escuela sus compañeros se burlaban de él porque hablaba solo, hasta lo maltrataban, solo uno de los personajes que aparecen en la serie se atrevía a hablarle, se trata de un niño pobre llamado Chester al igual que en la serie. Le preguntaba a Timmy por qué hablaba solo, pero Timmy siempre le respondía: "Es un secreto que solo yo debo saber".
Timmy fue ingresado en un centro psiquiátrico, donde se encuentra completamente solo, luego dejó que su imaginación crease su particular mundo de fantasía. Sin los padres de Timmy, los padrinos mágicos se convierten en su punto de apoyo. El profesor Denzel Croker en realidad es un psiquiatra, el cual seguía la corriente a Timmy para poder animarlo.
A pesar de las pocas visitas que recibía Timmy, en su mente todos sus amigos se mantenían en los 11 años, incluso percibiendo cómo crecían, incluyéndolo a él.
Está historia tuvo un final muy duro y solo nos demuestra que siempre hay una dura realidad detrás de la fantasía.
(Vaya, no imagine la verdad detrás de la serie, eso sí que fue dura para el pobre Timmy, ok nos vemos en el siguiente de arruinando infancias, me despido)
