Capitulo 5

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Se había levantado de buen humor, como pocos días suele suceder. La mañana estaba tranquila.

No escuchaba peleas en la planta baja y su hermana estaba acostada en la cama de al lado todavía. De lejos podía escuchar el sonido de la radio encendida.

Se bajó de la cama con el mismo buen humor y bajo a la cocina, su madre se encontraba haciendo el desayuno y se le notaba bien, sus bolsas en los ojos aún seguían presentes pero al menos se veía tranquila. Su padre estaba leyendo el periódico en la mesa, se le veía sobrio.

Era un día bueno.

Ella le sonrió mientras servía la comida en los platos y su padre tomaba un poco de café.

"Mocoso, ve a levantar a tu hermana" obedeció, camino de regreso a la habitación y se acercó a ella para despertarla.

La rubia se quejo un poco y se removió en la cama "Que sucede ahora" rezongo cansada.

Acarició los cabellos de la fémina y habló "Mamá y papá están bien hoy, nos esperan para desayunar"

De inmediato su hermana se levantó de un salto y sonrió feliz, como pocas veces lo hacía "¿¡Y que esperas? No hay que desaprovechar esta oportunidad!" dijo con energías renovadas.

Sonrió, adoraba ver como su hermana sonreía, desde que el ambiente en casa se rompió lo único que hacía ella era llorar.

¿Pero que más podía hacer una niña de 9 años? Si incluso tuvo que pasar las cosas de ella a su cuarto para evitar que durmiera sola...

Sacudió la cabeza, tomó la mano de su hermana y salieron a desayunar en familia, como no lo hacían hace mucho.

Pero la tranquilidad no dura para siempre.

.

.

Iba caminando por la banqueta, jugando a no caerse, podía tener prácticamente 18 años y verse infantil haciendo eso, pero no le importaba, podía vivir su infancia cuanto quisiera y a la edad que quisiera.

Estaba a más o menos dos cuadras de llegar a su casa cuando vio unas luces rojas y azules a la distancia. Camino para chismear lo que había pasado, nadie se molestaria por ello, pero a medida que más se acercaba a las luces un miedo terrible golpeaba su sistema nervioso.

Era su casa.

Corrió el tramo que faltaba para llegar y ver como sacaban una camilla con un pequeño bulto encima. Unos cabellos dorados se asomaron por un costado.

Toga. Su pequeña hermana.

Corrió hasta el cuerpo de su pequeña hermana y lo destapó, aún cuando la policía y enfermeros trataban de alejarlo. No podían simplemente separarlo fácilmente del cuerpo de su pequeña hermanita.

Lloro desconsolado, las lágrimas débiles que nunca soltó zurcaban como ríos en sus mejillas. Se abrazo a su cuerpo.

9 años, Toga solo tenía 9 años y el ultimo recuerdo que tiene de ella es de cuando la dejó en la entrada de la escuela.

"¡Nos vemos en la noche cuando llegues, Katsu! ¡Voy a preparar galletas con mamá hoy!"

Un dolor agrio atravesaba su cuerpo y terminó por soltar el cuerpo inerte de su hermana para caer de rodillas al suelo.

Si hubiera llegado antes.

"Disculpe, Joven" le llamó uno de los policías "¿Usted es el hijo mayor de Masaru y Mitsuki Bakugou?" preguntó a lo que asintió "¿Cree que puede acompañarnos a la comisaría y responder algunas preguntas?"

"¿Quién la mato?" murmuró con dolor, no hablaría hasta que primero respondieran sus dudas.

El oficial pareció dudarlo "Fue su padre, al parecer llegó a su casa a eso de las 4 pm... Drogado y ebrio, la señora de la casa y la menor estaban en la cocina preparando galletas cuando sucedió todo" reveló "Su madre intentó defenderla, pero cuando su padre se dio cuenta de que la pequeña estaba llamando a la policía arremetió contra ella..."

"¿Dónde están ellos?"

"Su padre fue llevado a la policía y su madre fue llevada en una ambulancia a cuidados intensivos, tiene muchos huesos rotos, un corte profundo de cuchillo cerca del corazón y un trauma cráneocenfa..."

La mente de Katsuki se desconecto, lo único que oía era un fuerte pitido en sus oídos y había perdido la noción del tiempo. No sabe en qué momento llegó a la policía ni cuando respondió las preguntas.

Los días pasaron como un borrón para él y antes de que se diera cuenta se acercaba el día del juicio.

Se preguntó cuánto tiempo había pasado, se dio cuenta que no fue mucho, semana y media. Él no ha dormido, se ha mantenido despierto con café, bebidas energéticas y barras de cereal. Sabe que está mal, pero ahora no le importa.

Él día del juicio todo pasa muy rápido, no hay pruebas a favor de Masaru Bakugou, el propio cuerpo enterrado de su hija menor es suficiente prueba, sumandole la declaración de Katsuki y los golpes en el cuerpo de Mitsuki.

No hubo libertad condicional ni fianza. Masaru Bakugou se pudriria en una celda el resto de sus días.

Los cargo más resaltantes fueron:

» Posesión de drogas.
» Abuso doméstico
» Evacion de impuestos.
» Asesinato a un menor.
Y Ahora: » Femicidio.

Porque Mitsuki Bakugou no soporto con vida después de tres semanas.

I'm already cursed - Dekukatsu (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora