Parte Única.

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Su puño dolía de tantos rostros que había golpeado a lo largo de la mañana, siendo que estos ya no sólo tenía rastros de sangre de sus adversarios, sino también los de ella por haberse hecho heridas al realizar tantos impactos en esa zona.

A pesar de que quería aparentar lo contrario, realmente se estaba comenzando a cansar por el esfuerzo que estaba realizando y eso se debía a que fue emboscada por otro grupo de delincuentes aprovechando que no tenía a sus compañeros cerca como refuerzo.

Claro que siempre pudo contra ellos, pero los malditos cada que venían lo hacían en cantidad y además llevando diferente tipos de armas blancas siendo que ella solo estaba a puño limpio. En ese momento agradeció todos los conocimientos que tenía en combate y el buen reflejo que desarrolló con los años.

Era un fastidio, porque solo pretendían "secuestrarla" al ser reconocida como la novia del sub-líder de la ToMan. Pero esos estúpidos no sabían que no estaba en la Tokyo Manji solo porque sí, ya que antes de ser su pareja también era un miembro y claro que se hizo camino pateando tantos traseros que finalmente el grupo le tomó respeto hasta el punto que los líderes la reconocieron y no solo eso, sino que también se hizo pareja de uno de ellos.

No por nada era la novia de Draken.

Solo le faltaba dos imbéciles para finalizar esa tonta emboscada e ir a casa a descansar un buen rato. Porque últimamente las peleas habían aumentado y necesitaba recargar energías ya que estaba implicada en conflictos sin fin, sumado a la pequeña ansiedad que se iba formando en su interior.

Había escuchado una de las advertencias de Takemichi una vez y aunque hubiera sonado como una inmensa estupidez, irremediablemente se había quedado profundamente grabado en su memoria.

"Draken... si todo sigue como está... Draken podría morir pronto".

Ese día se lo había dicho en una juntada, el rubio había bebido más de la cuenta junto a los demás y en una de esas, entre sus murmullos reflexivos luego de haber tocado el tema de los múltiples conflictos con otras organizaciones, el contrario dejó salir esas palabras siendo ella la única que había escuchado perfectamente eso al estar a un lado de él.

Solo había sido unos segundos que Takemichi se había mostrado de esa manera, pero realmente se veía preocupado. Le sería difícil pensar que su pareja pudiera morir teniendo en cuenta lo fuerte y hábil que era en combate... pero con su experiencia, sabía que confiar en que alto así no pudiera suceder, sería idiota.

Ya tenía bastante experiencia con las pérdidas y no era posible calmarse al pensar que nuevamente podría pasar... y con Draken.

—¡Maldita mujer! —exclamó uno de los maleantes que se encontraban peleando con ella, que con su grito, la había sacado momentáneamente de sus pensamientos.

—Cierra la boca —gruñó la castaña al esquivar el puñetazo que el mismo pretendía darle para contrarrestar con otro que lo tumbó en el suelo con fuerza, posiblemente dejándolo inconsciente.

Con él, había acabado con los veintitrés que habían llegado a atacarla en ese patio baldío.

—Me tomó más tiempo de lo que pensé... mi rendimiento está bajando —bufó moviendo su adolorido hombro a la par que lo masajeaba con su mano libre y fue solo ahí que notó las heridas de sus nudillos—. Oh, era por eso que dolía al golpear.

—¡Romy! —exclamó una voz algo aguda pero indudablemente masculina, siendo reconocida inmediatamente por la joven.

—Takemichi —dijo esta dejando salir una ligera sonrisa al verlo.

Aunque fuera un miembro algo reciente de la ToMan y no mostrara tanta habilidad en la pelea como para destacar, si era alguien que pronto se ganó la simpatía de muchos por su valía y fidelidad. Siendo una de ellas con quien rápidamente se formó un buen compañerismo.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2021 ⏰

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