No Me Dejes Nunca (#2) 《Larry Stylinson》

3. Una Carrera Inesperada.

xPOV Harryx

Sonó la alarma de mi teléfono indicando que me debía levantar para asistir al instituto. Perezosamente agarré el teléfono móvil de la mesita de noche para así poder asearme y arreglarme para este nuevo día.

Al levantarme de mi ama fui directamente a la ducha. El agua tibia recorría mi cuerpo, dándome la tranquilidad que necesitaba para poder pensar en todo lo que este fin de semana había traído a mi vida, como el hecho de que tengo novio, y la pena de no poder alardear de él debido a los problemas que causaría. Pero lo que importa es que aun así, soy feliz.

Mi momento bajo la lluvia artificial de agua tibia finalizo a los diez minutos. Tras salir y secarme, me vestí con mis pantalones ajustados negros, mi camiseta de Guns an' Roses y mis desgastadas Convers blancas.

Al bajar a la cocina me encontré con una sorpresa. Mi hermana Gemma estaba en la mesa del comedor desayunando.

—¿Gemma? —pregunte mientras que a la vez se me dibujaba una sonrisa en la cara. Mi voz la pilló desprevenida, lo que hizo que se girara y dirigiese su mirada a mi dirección, observándome apoyado en el marco de la puerta.

—Uh, hola Haz —me sonrió —he venido a pasar unos días —no la deje acabar por que ya estaba abrazándola fuertemente, dándole a entender lo mucho que la extrañe el tiempo que estuvo fuera, estudiando en la universidad en Estados Unidos.

—Yo también te he hechado de menos, Haz —dijo alegre —Has crecido desde la ultima vez que te ví —dijo separandose de mi para corroborar que yo ya estaba de su estatura.

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En cuanto llegué al instituto, Niall me vio, saludandome con un ¡HARRY! que hizo que varios miembros del alumnado girasen su cabeza en mi dirección.

Me acerqué hasta donde el rubio se encontraba, dándole una mirada divertida.

—No hace falta que grites cada vez que me ves, Nialler —sonreí —te veo aunque me saludes con la mano.

Vi que la sonrisa de Niall resplandecía como nunca, no se borraba en ningún momento, mostrando los brackets que llevaba.

—Como si pudiese evitarlo, es como si le dijeses al sol que no brille —dijo mirándome a los ojos. En sus azules observé un brillo intenso, indicando que estaba feliz por algo, pero no sabía el por que, así que pregunté, total, no perdía nada ¿no?

—Rubio, cuéntame. ¿En que estas que te ves tan feliz? ¿uh? Digo, más de costumbre —y es que así es, Niall es la persona mas feliz que te puedes encontrar rondando por la calle. Siempre sonriendo.

—Que te puedo decir. A ser verdad no lo sé ni yo —rió —así me levanté.

—Bueno, como sea —reí a la par con él —te tengo que contar los últimos acontecimientos ocurridos en mi fin de semana—dije poniéndole mucha énfasis. Dicho esto, sonó el timbre dando comienzo a las clases, interrumpiendo mi frase —Joder. Bueno, te lo digo en el recreo, que no quiero volver a llegar tarde—añadí riendo.