Guía para educar a un protagonista masculino de apoyo [+15]

Capítulo 4. Wu Pingping

Según su entendimiento, Wu Pingping debería ser una graduada de la escuela secundaria en este momento. No sería fácil para una joven graduada encontrar un punto de apoyo en Ciudad S, y mucho menos mantener a un niño para que asista a la escuela secundaria.

Wu Pingping no era un personaje sencillo. Y lo que es más importante, la novela nunca había mencionado a ese personaje en primer lugar. La maldita autora era demasiado perezosa, así que descargó todas las funciones importantes de ser padre y hermano en esta única hermana.

Lin Xin resistió el impulso de maldecir y suspiró: "Son buenas noticias. He oído que Ciudad S es muy grande y próspera".

Wu Anan respondió alegremente: "Mi hermana también dijo que cuando vaya a Ciudad S, puedo escribirte cartas". Después de darse cuenta de lo inapropiadamente ansiosa que estaba, Wu Anan miró secretamente a Lin Xin. Al ver que su compañera de piso no estaba molesta, suspiró aliviada. Lin Xin había cambiado de verdad. Antes, cada vez que mencionaba que Wu Pingping le había prometido recogerla y llevarla al mundo exterior, Lin Xin solía montar un berrinche.

La anterior "Lin Xin" era como una rana en el fondo del pozo, llena de anhelos por el cielo. A pesar de sus deseos, también temía al mundo exterior. Por eso, aunque lo anhelaba, no se atrevía a acercarse a él. Al haberse criado en un pequeño orfanato dentro de un pueblo remoto, sentía como si su vida estuviera decidida. Para Wu Anan, que había sido bendecida con el amor y el cuidado de una hermana, 'Lin Xin' sentía verdadera envidia.

La Lin Xin actual era diferente. Más que una niña de doce años, tenía veintiocho años. Desde su juventud hasta su edad adulta, fue la hija predilecta de sus padres. Fue toda una tirana escolar desde la escuela primaria hasta su época universitaria. Por desgracia, cuando Lin Xin se graduó en la universidad, sus padres murieron en un accidente de coche. Desde entonces, su vida se convirtió en un infierno. Jugaba y leía novelas todo el día para olvidar su depresión, todo ello hasta que transmigró al mundo de esta novela.

Lin Xin no compartía los problemas y la impotencia de una niña pequeña. Había leído suficientes libros de texto y guías en su vida anterior. En este mundo, planea completar de nuevo sus nueve años de educación obligatoria, adquirir su carnet de identidad y luego aventurarse a ver el mundo. Tal vez esta época coincida con su mundo original en algún lugar; puede que recupere su antigua vida si lo intenta.

"Bueno, después de graduarme de la escuela secundaria y obtener mi tarjeta de identificación, iré a Ciudad S y te buscaré. Tendrás que acogerme para entonces". Como adulta, Lin Xin sabía que tener más amigos abre más oportunidades. En cuanto al desarrollo de la trama y los roles de cada personaje, ella no tenía nada que ver. A Lin Xin, al menos, le gustaba mucho el carácter extrovertido de Wu Anan.

"Se lo diré a mi hermana cuando llegue". Wu Anan volvió a meter con cuidado la carta en su sobre y la guardó bien en sus bolsillos.

Lin Xin sabía que cuando se apagaban las luces por la noche, Wu Anan se escondía bajo su cama y leía la carta de Wu Pingping una y otra vez. Las dos hermanas tenían una buena relación.

Lin Xin envidiaba a los familiares de su compañera de piso. Lin Xin era huérfana en su vida anterior y en este mundo, por lo que su corazón estaba inevitablemente deprimido. Ya no hablaba y escuchaba en silencio la charla de Wu Anan. Más tarde, ese mismo día, acabó yendo a la cafetería sin pensarlo mucho. Como era la hora de comer, todo el mundo hacía cola de forma ordenada.

La cafetería tenía un estilo anticuado: una pared separaba la cocina y el comedor, mientras que una pequeña ventana con barrotes de hierro proporcionaba una apertura entre las dos estancias. La abertura bajo los barrotes de acero tenía sólo 30 centímetros de ancho. Por ahí pasaban las comidas de la cocina. Un espacio tan pequeño significaba que sólo se podía servir a un niño a la vez, y que cada niño no podía tomar la parte de otro.

Wu Anan tiró de Lin Xin hasta la fila donde ya esperaban cinco niños. Cuando las dos niñas llegaron por fin a su turno, Zhao Qiang y sus dos hermanos se pusieron de repente en la fila delante de ellas antes de presentar sus propias fiambreras ante la señora de la cafetería.

Zhao Qiang señaló el trozo de grasa más grande de la bandeja: "Quiero ese trozo de carne".

Lin Xin arrugó la frente con disgusto. Aunque sentía desprecio, creía que regañarles sería un desperdicio de su saliva, especialmente por un asunto tan trivial.

Sin embargo, Wu Anan no se contentó con la inacción. Dio un pisotón furioso y exigió: "¡Zhao Qiang, vete al final de la fila como deberías!".