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Se que está mal escuchar las conversaciones ajenas pero saber que todo ese tiempo tenían mucha razón y yo era la presa fácil para ella que me deje de manipular a su antojo pero gracias al cielo me di cuenta de cómo era realmente y conocer a mi esposa me di cuenta de que lo que sentía era tan distinto
Pero por mi esposa siento muchas felicidad que no me cabe en el pecho y mi pequeño me hace querer cambiar más por ellos
–bueno nosotros tenemos que comprar unas cositas así que no tardamos
–esta bien
Y escuché como cerraba la puerta pero lo que no me percate es que mi esposa estaba a un lado mío mirándome
–que costumbre la tuya amor—me miró con sus hermosos ojos—y déjame decirte que
–lo se...—y baje mi mirada—se que me equivoqué por no haberles creído ese día en verdad yo lamento tanto...
Se sentó a mí lado en esté duro piso con su vientre de siete meses que lo toqué y sentir como mi hijo se movía
–tu abuela dice que cuando tú mamá estaba embarazada de ti te movias mucho y sabes...
La miré
–deseo que nuestro hijo sea como tú cuando eras niño...—se rió—un niño saludable y himperactivo que amaba la vida
–si...yo amaba la vida hasta que conocí a esa persona que me hizo lo que fui hace un año...—sonrei—de no ser por ti jamás me hubiera sentido tan feliz y dichoso de estar contigo en esta dicha de ser papá
–lo sé amor y te amo tanto
–como yo a ti...así que vamos para que descanses un poco ya que tenemos que irnos a casa
–esta bien...
Tome su mano y subimos ala habitación y cuando toco la cama se quedó profundamente dormida y pude apreciar lo hermosa que es ya que la vida nos hizo que sufrieramos pero dios hizo que nos conociéramos de una manera muy difícil pero al final el amor nos llegó
Y más nuestra dicha es nuestro hijo que en solo tres meses más nacerá, y salí de la habitación y me senté en la sala pensando en todo lo malo que hice y las mentiras de amaru y con lo que conllevó todo
Y ahora que lo estoy meditando mi esposa tiene razón debemos enfrentar nuestro pasado para que el futuro fuera mucho mejor de lo que imaginamos y cuando voltee ví a mis abuelos entrar que me levanté del sillón para...
