La primera vez que nos conocimos pensé que eras un chico tímido y distante, nos llevamos bien de inmediato, desde el comienzo tuvimos una conexión muy fuerte, comenzamos siendo esa típica pareja de amigos que siempre estaba junta y hacia cualquier cosa por ayudar al otro con tal de que ambos estuviesen bien.
Nunca hice caso a ninguna de tus advertencias, todas fueron directas y precisas, pero me aferre a la idea que en algún momento cambiaran las cosas, demasiado ilusa y patética para mi gusto.
Comencé a desarrollar sentimientos reales por nuestra amistad, por que pensé que esta vez seria diferente, quería comenzar a creer nuevamente, tenia esa pequeña esperanza de que las personas fueran diferentes, nuevamente termine como una ilusa.