💥F̶u̶c̶k̶ ̶Y̶o̶u̶ ̶n̶e̶r̶d̶💥

13

—¡Por eso no quería decírtelo!—

Era Uraraka había descubierto pequeña treta, pues planeaba escapar mientras que ella se duchaba pero fui muy descuidada y ella me atrapó estaba al borde de mi ventana.

—Tengo que hacer esto...—

Dije mientras sacaba la soga por la que planeaba subir en mi regreso.

—¡Los héroes se harán cargo entiende T/N por favor!—

—¡Estoy segura de que tú lo harías lo mismo en mi lugar!—

Grité.

Ella se quedó callada, todos, incluso ella tiene a alguien que le importa mucho y haría todo por esa persona y era lo que yo quería hacer, confío en mi fuerza se que puedo ser de ayuda además mientras más seamos es mejor.

—¡T/N! ¡Regresa por favor!—

Ya me encontraba fuera de mi casa, eran apenas las 7:30 tenía el tiempo suficiente, pero al parecer alguien iba a frustrar mis planes.

—Hola T/N—

Mitsuki me saludo con una sonrisa a la cual yo solo respondí con una reverencia tratando de esconder la cuerda de la que había bajado.

—¿A dónde vas?—

Preguntó curiosa mientras me miraba más detenidamente, debo decir que sus ojos intimidan bastante.

—A...la tienda—

—Y...¿Necesitas escaparte de tu casa para ir a la tienda?—

Mitsuki lo sabía de eso estaba segura, tenía ese instinto de madre que le decía que estaba haciendo algo malo.

—Acompañame señorita...luego hablaremos con tus padres—

Solo asentí mientras me disculpaba, no podía negarme, era la madre de Bakugo y una persona adulta la cual sabía perfectamente que estaba a punto de cometer una tontería.

Nos dirigimos hacia su casa la cual no estaba muy lejos, estaba segura que me daría algún sermón.

Al entrar me ofreció tomar té con ella, su casa era muy bonita pero era muy silenciosa, solo se encontraba ella no estaba su esposo.

—¿Demasiado silencio no creés?—

Mitsuki ya traía un juego de té, hacía esa pregunta refiriéndose a la ausencia del rubio pues su esposo se encontraba al teléfono en otra habitación.

—¿Que planeabas hacer señorita?—

Preguntó luego de darle un sorbo a su té yo solo me sentía apenada, se que no es como si fuera mi madre o algo así pero es muy cercana a mi madre podría y tal como ella se preocuparía si algo pudiera pasarme.

—Yo...bueno quería ir por Bakugo...—

Dije agachando la mirada, pues el estar ahí con ella me hizo darme cuenta de que no estaba pensando en que iba pasar después de eso.

¿Y si no regresaba? ¿Y si el rescate salía mal?

—No dudo de tu fuerza...créeme para hacer que Katsuki hablé sobre ti me lo demuestra—

Dió un pequeño respiro antes de continuar mientras que tomaba mi mano haciendo que alzará la mirada.

—El es un poco egocéntrico pero el ver cómo me habla de tí me hace entender que tú le importas mucho y el a ti también por lo que veo...—

Solo sonreí levemente para mí el era mi chico consentido y temperamental pero tenía razón cada vez que hablo sobre el o pienso en el mi corazón late como nunca y (según Uraraka) tengo un brillo en los ojos que nadie había visto.