Emperador de Volakia [Natsuki Subaru]

Final Del Camino Del Héroe...

Rem: No eres un héroe...

No eres un héroe

No eres un héroe...

No eres un héroe....

Esas mismas palabras salieron de los labios de la misma chica que en el pasado, cuando se había sumido en la desesperación, cuando había perdido toda voluntad de seguir adelante, cuando pensó que todo lo que hiciera no cambiaria nada...

Esa misma chica que lo había reconfortado, que le había salvado en aquel momento, que pese al limitado poder que tenía, el podía ser más, ayudar más...

El lo haría, no, el lo lograría...

Aquella confianza que la chica le dio lo impulso a aspirar a convertirse en un héroe, para salvar a todos...

Sin embargo...

Esa misma chica justo frente a él ahora, cuyas palabras taladraron profundo en la mente de subaru con esas palabras, que dichas por ella tenía más peso que las de nadie...

Le negaban todo lo que el había querido ser...

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La mente de subaru se había ido, ahora solo su cuerpo vagaba por el ayuntamiento destruido por la batalla que tan sólo horas antes había tenido lugar...

Sin lugar a donde ir, sin motivo, sin propósito...

Subaru: Ouch...

Trayendo su nublada mente de vuelta a la realidad, cuando su cabeza sintió un golpe fuerte que le sacudió con un dolor punzante...

Subaru:............

Sin pensarlo él golpeó de nuevo la pared con su cabeza...

Una y otra vez...

Saboreando el dolor que le punzaba y sacudía el cerebro, antes de darse cuenta aquella sensación que tantas veces había experimentado poco a poco disminuyó hasta que al final ya no la sintió más, como si la capacidad de sentir dolor hubiera desaparecido de su cuerpo...

Como si algo se hubiera roto dentro de él, algo a lo que se había estado aferrando para no perder la cordura y  caer en un pozo de desesperación...

Sin embargo ese algo ahora se había ido, lentamente la oscuridad empezó a cubrir su ya desgastado y golpeado corazón...

Subaru: (y que si no soy un héroe)

Subaru: (a quien le importa de todos modos)

Subaru: (¿que hay? Con que otros mueran)

Subaru: (¿no debería ser yo todo lo que importe?)

Subaru: (es más ¿porque los ayudo en primer lugar?)

Tales pensamientos inundaban la mente de subaru, consumiendo todo pequeño rastro de cordura que aún conservaba...

Hasta que no hubo marcha atrás...

Subaru:(¿No sería más divertido arrebatarles este imperio por el que están luchando?)

Mientras la mente destruida de subaru, organizaba y planeaba su siguiente movimiento, alguien puso una mano sobre su hombro para detenerlo de golpearse la cabeza en la pared, era Al...

Al: oye, oye, no hagas eso hermano

El caballero con un casco de metal que le cubría todo el rostro se acercó a subaru para intentar calmarle...

Al: ¿Que pasa hermano? ¿Te peleaste con la chica de pelo azul?

Subaru:.........

Sin embargo subaru seguía sin responder, el ya tenía un plan, pero no podía darse el lujo de actuar diferente a como usualmente lo hacía o de lo contrario sospecharian de él...

Así que decidió actuar lo más parecido posible a su yo positivo, al menos mientras consiguiera irse del lugar...

Subaru: Oh Al, de hecho no se que sucedió, creo que aun no puedo aceptar que Mizelda-san haya quedado en ese estado, y antes de darme cuanta estaba sacando mi frustración con la pared, jajaja...

Al: Bueno hermano, hiciste todo lo que pudiste, nadie te culpara por eso, al menos ella sigue con vida, así que es mejor que nada...

Subaru: Haaaa(suspiro) supongo que tienes razón, creo que solo necesito descansar un poco para recuperar energía...

Al:Bueno, te dejo hermano, debo volver o la princesa se pondrá violenta y me golpeara, así que descansa mientras puedas...

Mientras veía a su viejo amigo marcharse, subaru no pudo evitar soltar una pequeña risa, aunque más que de alegría, era una risa maniática cargada de locura...

Sus labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa siniestra mientras se cubría la mitad del rostro con una mano, aquel ojo que quedaba libre era de un profundo negro...

Ese ojo carente de emociones parecía ver a través de todo, parecian los ojos de alguien que se deleita de la muerte de otros y goza del sufrimiento ajeno.

Recorriendo con su mirada la habitación, se dio cuenta que ahora está se encontraba vacía...

Caminando hacia la salida Natsuki Subaru se despidio de su viejo yo...

Aquel que amaba la vida fue reemplazado por aquel que se deleita de la muerte...

Así inició la leyenda del Emperador de Volakia, que ascendió al trono aplastando a sus enemigos sin compacion