Me enamore de un shota (Piko x Len)

Nos conocemos

-No lo soporto, no lo aguanto más- Me digo a mi mismo entre sollozos. -Estoy harto-

Soy Piko, Utatane Piko, es probable que no me conozcáis ya que no soy uno de los Vocaloids considerados "principales", tranquilos, es normal, los Vocaloids "no principales" se podría decir que solo existimos para la gente a la que realmente le gusta Vocaloid, los Vocaloids, por cierto, si no lo sabíais, vivimos todos juntos en una casa enorme: la mansión Vocaloid.

Seguramente os estaréis preguntando que me pasa, pues bien, es sencillo: estoy harto, estoy harto de que todos, todos sin excepción, digan que soy shota, no lo soporto, ya no puedo aguantarlo más, por este motivo ahora estoy llorando desconsoladamente, sentado en el suelo en un rincón de la sala de reuniones, donde normalmente, nos reunimos los Vocaloids para charlar, aunque en estos momentos está vacía, solo estoy yo, llorando.

-¿Por qué lloras?- De repente oigo que me dice una voz.

-Dime, ¿Por qué lloras? ¿Qué te pasa?- Vuelve a preguntar la voz.

Es una voz masculina, pero dulce, una voz que me resulta familiar, pero ahora no sabría deciros de quien es, de hecho, en este momento, poco me importa, tal y como estoy en este momento no estoy de humor para hablar con nadie, así que decido no hacerle caso.

-Por favor dime ¿Qué te pasa?- Oigo que me dice la voz de nuevo.

Al ver que se interesa por mí, que ha venido a preguntarme que me pasaba al ver que yo estoy llorando, se me pasa por la cabeza que tal vez me pueda ayudar, así que levanto la cabeza para ver de quien se trata, levanto la cabeza y... no puedo creer lo que estoy viendo... esa voz dulce que me preguntaba "¿Qué te pasa?"... esa persona que se preocupa por mí... es... es ni más ni menos que... que Kagamine Len, uno de los llamados Vocaloids "principales", o más famosos, el es quien esta arrodillado en frente de mí para intentar ayudarme, no me lo puedo creer, uno de los Vocaloids populares... se... se preocupa por mí... pero entonces veo que se levanta, era demasiado bueno para ser verdad, no podía ser que...

-¿Quieres venir al comedor conmigo a comer algo?- Me dice mientras me alarga la mano para ayudarme a levantar.

Me he quedado sin palabras... entonces asiento con la cabeza mientras tomo su mano para levantarme, me dispongo a ir hacia el comedor...

-Espera un segundo- Oigo que me dice, mientras me coge del brazo para pararme, me giro sorprendido y...

-Espera, antes te secare las lágrimas- Me dice mientras me pasa delicadamente las manos por las mejillas, en ese momento él me sonríe y yo no puedo evitar sonrojarme... seguidamente le devuelvo la sonrisa.

Vamos hacia el comedor, una vez allí él elige la tercera mesa empezando desde el final.

-¿Quieres algo para comer?- Me pregunta mientras yo me siento, yo asiento con la cabeza.

-Oye, si no me hablas, no sé lo que quieres, no soy adivino, ¿sabes?- Me dice con una sonrisa.

-M-Me apetece un pastelito y algo para beber, por favor- Le digo timidamente.

-¡Vale! Ahora te lo traigo- Me dice yendo hacia la cocina, que simpático es...

Al cabo de unos segundos veo que vuelve con una bandeja en la mano en la que hay dos pastelitos en sus respectivos platos y un vaso de leche, se acerca deprisa esquivando ágilmente las mesas y a la vez poniendo bien algunas sillas, es increíble, si yo lo intentara se me caería la bandeja seguro... llega a nuestra mesa.

-Aquí tienes- Me dice mientras me deja el plato con mi pastelito y el vaso de leche delante de mí.

-Gracias- Le digo aun con un poco de timidez, leche... ¿cómo sabía que quería leche si no se lo había dicho? De hecho, me encanta beber leche cuando como pastelitos... ¿Será que a él también? Bueno, en todo caso, buena elección.