Me enamore de un shota (Piko x Len)

Un breve ¿descanso?

Despierto abriendo perezosamente los ojos, aun es de noche fuera, es muy temprano... volteo para tratar de conciliar de nuevo el sueño... de repente me parece apreciar una silueta sentada en frente de mi cama, apoyada en la pared ¿quien...? espera, creo que es Len... me incorporo frotando mis ojos con tal de aclarar si lo que estoy viendo es real, bueno, al menos lo parece... me levanto de la cama acercándome a Len quien esta abrazando sus rodillas con la cabeza apoyada en estas...

-¿Len? ... ¿estas bien?- Pregunto poniendo mi mano en su hombro rezando para que nada malo ocurriera.

-Mmmh... si, tranquilo, estoy bien, y... lo siento, no debería haber entrado sin mas pero es que mi querida hermanita, a la que para nada quiero matar ahora mismo, usa de excusa lo de su tobillo y me cree su sirviente personal... me muero de sueño y ya no sabía donde ir...- Dice Len notablemente adormilado.

-Pero... no vas a dormir en el suelo ¿no?- Le pregunto sin reparar en mis palabras, estoy demasiado dormido para esto...

-No podía meterme en tu cama sin mas ¿no crees? a no ser que me des permiso...- Me dice Len, ya mas despierto, mientras se acerca a cuatro patas hacia mi con su sonrisita traviesa.

-C-Claro... p-puedes dormir en mi cama...- Digo sin pensar demasiado, no por el sueño, que prácticamente se fue con la situación, si no por que quede ensimismado viendo esos brillantes ojos azules que tanto me gustan...

-Gracias Piko...- Dice Len alargando su mano hacia mi y acariciando mi mejilla para después sonreír con dulzura y levantarse, debo haberme sonrojado...

Con cierto nerviosismo me levanto y me meto en la cama dejándole sitio a Len, él se tumba a mi lado, yo permanezco inmóvil, no se que hacer, como ponerme, mi nerviosismo no hace mas que aumentar... finalmente volteo hacia la pared, los nervios me pueden pero tal vez así no sean tan fuertes... de repente Len voltea hacia mi y me rodea con su brazo por la cintura haciendo que apoye mi cabeza en su hombro... quedo paralizado, siento que el tiempo se detiene sin mas, estoy ardiendo realmente sonrojado, sigo sin asimilar lo que esta ocurriendo...

-Buenas noches Piko- Me susurra Len al cabo de unos... ¿instantes? que me resultan eternos... para después besar mi cabeza y pegarse algo mas a mi.

Eso... esa frase, ese gesto, que para nosotros ya era tan normal, verdaderamente ayudo a calmar mis nervios... en ese instante algo pasa por mi cabeza, me gustaría tanto tomar su mano... respiro profundamente y lentamente pongo mi mano sobre la suya... ¿debí haber hecho eso? aunque viendo como estamos... entonces noto que Len se mueve, en el primer instante pienso que volteara dándome la espalda quizás por mi gesto, pero él se pega completamente a mi torso y moviendo su mano entrelaza nuestros dedos de forma que la mía queda recostada en la cama aun rodeándome así por la cintura... no puedo evitar sonreír a pesar del leve nerviosismo y sonrojo que permanecen en mi, poder dormir así con Len, al menos una noche, es increíble... sin mas termino de entrelazar nuestros dedos y ya cierro los ojos con aun esa sonrisa, me siento tan bien... ojalá esto durara para siempre... poco a poco me voy durmiendo en sus brazos... cuando despierto a la mañana siguiente en seguida me percato de algo, no noto a Len a mi lado o en la cama, no podía esperar que se quedara así junto a mi por las buenas, supongo... me incorporo frotando mis ojos y cuando al fin los abro me quedo parado, Len esta sentado en mi escritorio con mi portátil...

-¿Len?- Pregunto un tanto extrañando de verle ahí.

-Oh, buenos días Piko, yo... desperté y a pesar de ser tarde me sabia mal despertarte así que me quede con tu portátil... hablando de lo cual... he podido notar que tienes muchas canciones mías aquí...- Me dice Len volteando hacia mi con su dulce sonrisa para decirme buenos días y luego girándose de nuevo hacia el portátil, él... noto lo de las canciones...