¿Esposo del CEO? (Resubida)

PRÓLOGO

TaeHyung lleva algunos años junto a su amado jefe Jeon JungKook, el CEO de la empresa de cosméticos más grande de Seúl, aquella que compite con las grandes a nivel mundial, sin embargo, a pesar de amar su trabajo como asistente del coqueto Jeon, Kim TaeHyung ya está harto de los sonidos morbosos que salen de la oficina de su amado jefe cada que alguna secretaria entra a la oficina del hombre con la grandiosa excusa de tener "algo" que tratar con él.
Omegas o Betas de pechos grandes, piernas largas y gruesas, todo sin olvidarse de un buen trasero el cual escucha ser golpeado a palmadas cada que JungKook dice un: "fuiste mala al no entregar el trabajo completo, creo que mereces un castigó".
Tanto las feromonas de exitacion como los gritos de animal en celo, son cosas que Kim debe soportar en su día a día, sin embargo, y lamentablemente, ya está acostumbrado a eso y ha podido trabajar correctamente y "sin problemas".

Kim TaeHyung ha aguantado 3 años consecutivos de la misma forma, oyendo a su querido jefe pedir más y gruñir de deseo y excitación.

- Ah~... Secretaria Kim, ¿porque su jefe me pasó reporte de su falta de puntualidad? - se escuchó dentro de la oficina a su espalda y después un golpe seco pero fuerte en el trasero de la omega -. Te gusta que te castigue, ¿verdad? - volvió a oír antes de finalmente colocar el auricular en su oído, escuchando su grupo musical favorito.

Y así, todos los días era la misma rutina, sus auriculares en sus oídos la mayor parte del día para evitar oír aquellos sonidos desagradables, tapones en la nariz, neutralizador y muchos supresores para prevenir.

Pronto la puerta se abrió y aquella apestosa omega salió acomodando su falda y peinando su cabello, TaeHyung la miró con asco y ella sólo ignoró.

- No sigas llegando tarde - mencionó aquel alfa con lujuria -. Ve a trabajar - la omega mando un beso al alfa y bajó por el elevador a su respectivo puesto.

TaeHyung seguía concentrado en su computador después de perder de vista a la omega apestosa y seguiría así de no ser porque su amado y ahora también apestoso jefe le había quitado el auricular del oído.

- ¿Se le ofrece algo señor? - preguntó enseguida al hombre.
- TaeHyung, ¿sigues con eso de tener auriculares en el trabajo? - preguntó burlón.
- Si me permite le recuerdo que usted me permitió tenerlos para evitar oír sus "reuniones" - mencionó sarcástico - durante el día, así que no veo cuál sea el problema, además usted y yo tenemos claro lo que debemos hacer en la oficina y que sólo en emergencias me los quitaré, además usted sabe que las llamadas están conectadas a mi móvil para evitar que no las escuché - aclaro y explicó el omega sin despegar su mirada del computador frente a él.
- ¿Te había dicho que eres un aburrido? - mencionó con una mueca el alfa mientras soltaba el auricular.
- Me lo ha dicho todos los años, durante los 365 días , exceptuando días no laborales y de vacaciones, durante 3 largos años seguidos querido jefe - siguió con lo suyo.
- Sabía que serías el correcto - dijo después de un suspiró el alfa a su lado y el omega sólo frunció un poco el ceño antes de levantar los hombros y seguir con su trabajo. - Tengo algo que hablar contigo - volvió a hablar el alfa . - Y agradecería si dejaras ese maldito computador y me mirarás - dijo en tono molesto y tras un suspiró el omega se volteó hacía el alfa y quitó sus lentes de sus ojos.
- Lo escuchó - miró al mayor mientras este detallaba su rostro.

TaeHyung sin duda era una belleza, sus ojos color miel, su piel canela, sus labios gruesos y rojos, su perfil marcado, aquellas largas y delgadas manos, ese cuerpo que aún cubierto por sus anchas ropas, indicaban unas caderas amplias, un trasero respingón, también una delgada cintura y piernas largas, toda una belleza.

- Si fueras omega me casaría contigo, definitivamente te marcaría y te haría tener a mis cachorros - dijo aún observando al omega quien enseguida le miró desconcertado.
- ¿Eso era lo que me iba a decir? - suspiró cansado de aguantar a su lujurioso jefe.
- Ah, n-no - habló nervioso. - Perdona, entra a mi oficina - dijo levantándose del escritorio de Tae donde se había posado.

TaeHyung lo miró como si estuviera loco, él, ¿entrar en ese apestoso lugar?, ni loco.

- Uff, está bien, vamos a la sala de juntas - y el chico se puso de pie y contorneando sus caderas de lado a lado al caminar, se dirigió a la sala.

Ambos entraron y tomaron asiento en los lugares vacíos uno frente al otro.

Y sólo unas palabras fueron emitidas en ese momento, solo aquellas bastaron para cambiar todo el rumbo de una historia.

- Cásate conmigo - soltó de golpe el alfa y TaeHyung sólo guardo silencio o por lo menos así fue hasta que cayó en cuenta de lo que escuchó.

- ¡¿Qué?!
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18/Dic/2021.
Corrección: 2024/Oct/10.