Emergency Love [ KTH&JJK ]

Especial 3: Bienvenido a casa

El pequeño Jimin era un chico bastante tímido, lo pudieron conocer mejor a través de las visitas diarias que hicieron en el centro de adopción, tenía cinco años y la razón por la cual estaba ahí era abandono, su madre lo dejó cuando tenía días de nacido y no sabían nada de su padre, estuvieron meses y años esperando a que algún familiar de él se acercara para saber al menos cómo estaba o si necesitaba algo, pero no. Nadie apareció.

También supieron que cuando cumplió los cinco meses una pareja lo quiso adoptar pero jamás se concretó. Desde ahí en adelante muchas personas no lo miraban por ser tan callado, pasando desapercibido, y preferían llevarse a niños que estuvieran más emocionados con sus visitas.

Pasó el tiempo y Jimin seguía allí, sin saber cuándo llegaría alguien que lo pudiera querer.

Hasta el momento no sabía cómo se sentía ser acogido por unos padres, tener una familia o una habitación para él solo, la que tenía la compartía con siete niños de su edad, dormía en una litera a la que le era complicado subir.

Su cuaderno amarillo lo llevaba para todos lados, sus dibujos eran su único tesoro que tenía junto a los lápices, en él había una ecografía que aunque le explicaron que era, lo olvidaba con facilidad, solo sabía que era importante y que no podía perderla.

—Ya he acabado, bebé —Taehyung salió de la habitación con manchas de pintura en su ropa.

El cuarto que hasta el momento servía para guardar cajas con cosas innecesarias, sería el nuevo cuarto de Jimin.

Jungkook caminó por el pasillo con las cortinas nuevas y las colgó en la ventana. Estaban emocionados arreglando el cuarto para su hijo, el que pronto estaría con ellos. Les habían avisado que no tenían ningún problema o detalle que les impidiera que adoptaran a Jimin.

Aun así estarían con supervisiones durante el primer año para velar por la seguridad del pequeño.

—Sólo falta que llegue —Jungkook miró la habitación terminada y Taehyung rodeó sus hombros con su brazo.

—Estoy seguro que le gustara mucho —Taehyung cerró la puerta y miró las letras de colores que habían colgado ahí con el nombre de su hijo.

Al pasar los días, Taehyung tuvo que colocarle su apellido y ese día supieron que ya no había vuelta atrás, tenían un hijo, alguien con quien compartirán sus vidas y el cual recibiría todo su amor.

El día que lo fueron a buscar, fue el mejor momento para el matrimonio, al fin conocería la casa, su casa, la habitación que le prepararon con tanto cariño y amor, y por fin dormiría con ellos en su hogar.

En todo el tiempo que se involucraron con el centro adoptivo, aprendieron muchas cosas, como que no debían forzarlo a quererlos, a qué debían tener paciencia, Jimin era un pequeño introvertido y posiblemente le costaría estar en otro lugar, porque creció y vivió en un entorno diferente.

Jimin se bajó del auto de Taehyung, tenía una mochila en su espalda con su ropa, tres pantalones y cinco camisas.

Afirmaba con ambas manos su cuaderno amarillo contra su pecho, Jungkook y Taehyung aparecieron frente a él.

—Vamos Jimin—Taehyung estiró su brazo ofreciéndole su mano al pequeño.

—¿Ustedes... serán desde ahora mis papás? —Preguntó Jimin mirándolos, sabía lo que significaban las visitas diarias, los otros niños se lo habían dicho pero ahora se sentía extraño, desprotegido en cierta forma, porque estaba con dos personas a las cuales vio seguido pero no eran las cuidadoras.

—Así es —Contestó Jungkook sonriéndole levemente al pequeño.

—¿Y viviré aquí?

—Sí —Jungkook se arrodilló frente a Jimin—¿Te gusta tu nueva casa?