amin: ¡lo siento mucho, ayden! ¡lo arruiné todo!
ayden: ¡NO LO SIENTAS! TU NO ERES NADA MÁS QUE UN ÁNGEL. INTENTASTE AYUDAR, LO CUAL ES ALGO QUE SIEMPRE HACES Y ES MUY DULCE DE TU PARTE!
amin: ¡me estás gritando cosas bonitas otra vez y es muy confuso!