Mafiosa / Jenlisa / Adaptación / GIP

Capítulo 4

Ahora mismo Lisa se encontraba de camino a casa de Jennie, la había llamado hace unos minutos y le dijo que la necesitaba. Ya no había vuelta a atrás, estaba nerviosa de hacerlo, pero lo necesitaba. Bajó del taxi y caminó hacia la puerta en donde estaban varios hombres vigilando.

—¿Qué haces aquí? ¿Quién eres?—Preguntó uno de ellos.

—Soy Lalisa Manoban—Respondió.

—Déjala pasar—Era de nuevo aquel tipo, Kai—Es el nuevo juguete de la patrona, ven conmigo—Ladejaron pasar y juntos fueron hacia la habitación de la mafiosa—Aquí es, te dejo—Kai se marchó, dejándola sola. Tocó la puerta y Jennie la hizo pasar.

—Que bueno que llegas—Dijo al verla—Sierra bien la puerta—Le ordenó—Ven aquí—Lisa se acercó, Jennie la tomó por el cuello, sus rostros estaban tan cerca, así que acortó la distancia uniendo sus labios—Tus besos son muy dulces, te juro que me estás volviendo loca, eres tan perfecta—Lisa decidió dejar de lado sus pensamientos, así que se disponía a disfrutar mejor de aquella mujer que tenía justo en frente de ella. Besó sus labios nuevamente y desesperadamente, un beso con mucha pasión. Fue guiando a la castaña hacia su cama, se posicionó sobre ella pero Jennie la detuvo—Me encanta que seas así, pero la que manda aquí soy yo, así que harás lo que yo te pida.

Se levantó de la cama, Lisa estaba un poco desconcertada, siempre era ella quien dirigía, pero tenía que admitir que eso la excitaba aún más. Lisa comenzó a quitarme sus prendas, quedó solo en ropa interior, aún sentada sobre la cama, mientras que observaba como Jennie quitaba su bata color roja y la dejaba en el piso. Se deleitó ante aquella imagen que tenía frente a ella. Esas bragas y ese sostén la hacían ver tan sensual. La miró de arriba a abajo, su rostro era perfecto, su cuerpo era perfecto, todo en ella lo era. Pero hubo algo que llamó su atención, en el costado izquierdo de su abdomen había una marca, como si alguien la hubiera apuñalado, una cicatriz. Jennie se acercó nuevamente a la cama y se colocó a horcajadas sobre la rubia y comenzó a besarla mientras se movía sobre ella provocándole. Lisa con sus dos manos tomó su trasero para guiar el movimiento.

—Que atrevida eres—Dijo la castaña—Pero ya te dije que aquí mando yo.

—¿Qué mierda?—Tomó unas esposa y se las colocó por detrás para que así no pudiera tocarla—¿Por qué no puedo tocarte?—Preguntó desconcertada.

—No por ahora, tal vez después si—Continueo con los movimientos haciendo crecer más su exitación y la prominente erección de la rubia—Ahora si quiero probarte—Bajó sus calzoncillos y observó su miembro.

— Yo también quiero probarte—Le dijo Lisa—¿Me vas a dejar? ¿O tendré que esperar?

—Tal vez Lisa, tal vez—Tomó su miembro y comenzó a mover su mano—Oero ya te dije que aquí mando yo, así que ya cállate y disfruta—Comenzó a lamer la punta, después lo metió todo en su boca.

—Oh...no, dejame...déjame tocarte—Imploraba—Por favor—Pero era imposible, Jennie estaba muy concentrada haciendo su trabajo—Oh mierda lo haces tan bien—La castaña detuvo sus movimientos, retiró sus prendas restantes y tumbó por completo a Lisa sobre la cama.

—Dejaré que me pruebes—Fue subiendo lentamente hacia su rostro.

—Sientate en mi cara—Dijo Lisa, Jennie de inmediato obedeció.

—¡Oh mierda!—Gemía al sentir su lengua adentrándose a su intimidad—Maldita sea me encanta como mueves tu bendita lengua—Cerró los ojos debido al placer—Mierda Lisa nunca antes había sentido algo así—Soltó un fuerte gemido cuando se vino—Eres experta en eso—Dijo mirándola a los ojos.

—Sabes muy bien—Dijo besando sus labios ferozmente—Quitame está mierda, me está lastimando.

—No—Seguía negandose—Ahora si te quiero dentro de mi.

—¡Oh mierda!—Gimió Lisa al estar dentro de ella—Te sientes tan bien.

—Tu me llenas por completo—Seguía moviéndose frenéticamente.

—Por favor, quítame está mierda, me lastima—Seguía insistiendo.

—Dime por favor patrona—Ordenó.

—Por favor patrona—Dijo—Necesito tocarla, acariciarla, besarla.

—Esta bien—Detubo sus movimientos y quitó las esposas de Lisa, quien de inmediato tomó el control de la situación posicionándose sobre ella y hundiéndose nuevamente en sus adentros—Me encanta lo atrevida que eres.

—Me encantas tu—Seguía embistiendo fuertemente.

—No quiero llegar, me gusta mucho como te mueves—Decía mientras Lisa la besaba, tocaba y acariciaba todo su cuerpo, su abdomen, sus pechos. Esta chica la estaba volviendo loca de placer.

—Mmm...mierda estoy cerca—Informó la rubia.

—Vamos a venirnos juntas—Siguió embistiendo un par de veces más hasta que por fin se liberaron—Santa mierda, eso fue magnífico—Lisa seguía dentro de ella y continuaba moviéndose tratando de prolongar el placer. Salió de ella lentamente y se recostó a su lado tratando de regular su respiración—Eres una diosa en la cama.

—Tu no te quedas atras—Dijo dando un corto beso en sus labios.

—Te necesito de nuevo.

—Lo que usted me diga patrona—Se posicionó nuevamente sobre ella y repartía besos sobre su rostro. Se vieron interrumpidas ya que tocaban la puerta—Mierda diles que se vayan.

—¡Largo de aquí! ¡Te dije que no atendería nada, déjame en paz!—Dijo Jennie.

—Jefa es de suma importancia, se trata de su hermana—Informó Kai.

—Tengo que atender esto Lisa—Se levantó de la cama colocándose su ropa—Vistete—Le ordenó—Otro día continuamos—Lisa buscó su ropa y comenzó a vestirse. Cuando ya estaban listas Jennie fue y abrió la puerta—¿Qué es lo que pasó con mi hermano?—Preguntó.

—Salió de casa, dijo que iría con un par de amigos a divertirse, obviamente iba bien escoltado por nuestros hombres. Pero en el camino fueron interceptados por los hombres de Jungkook.

—¿Qué? ¿Y nuestros hombres? ¡Son unos inútiles!—Gritó enojada.

—Los de Jungkook nos superaban por mucho, eran demasiados, atacaron, ellos están muertos.

—¡No puede ser maldita sea!

—Jungkook tiene a su hermano ¿Qué quiere que hagamos? ¿Atacar?

—No, ese estúpido algo quiere.

—Es obvio que a usted.

—El imbécil tiene que hablar, solo queda esperar. Si no llama, prepara un plan para atacar ¿Entendido?

—Si patrona como usted ordene.

—¿Todo bien? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?—Preguntó Lisa.

—Lo mejor será que te vayas, no sirves de nada aquí—Contestó Kai.

—¿Tu qué tienes contra mi? Deja de tratarme así imbecil—Dijo Lisa.

—¡Ya basta!—Gritó Jennie—Dejen de discutir que suficientes problemas tengo ya—Ordenó—Tu Kai deja de ordenar porque tú no eres nadie aquí ¿Entiendes?—Dijo mirando fijamente.

—Si patrona entendido—Contestó.

—Y tu Lisa nos vemos después, ya puedes irte—Le dijo.

—Esta bien, te llamo más tarde—Lisa salió de ahí.

—¿Qué tiene esa imbécil que no tenga yo?—Preguntó Kai.

—Mejor cállate, no tengo cabeza para tus estúpidos reclamos—Dijo harta—Así que mejor ponte a trabajar con lo que te asigné—Jennie serró la puerta de su habitación.

—Algún día Jennie Kim, algún día serás mía.

2 / ?

Kai está loco por Jennie.

😘