²Warzone. - Isaac Lahey.

Motel California.

"He visto cosas peores." Djo Scott mientras bajábamos del autobús. Stiles miró a su mejor amigo con el ceño fruncido.

"¿Dónde has visto cosas peores?"

El entrenador hizo sonar su silbato. "Escuchen. La competencia ha sido aplazada hasta mañana. Este es el motel más cercano con la mayor cantidad de vacantes y la menor cantidad de buen juicio cuando se trata de aceptar a un grupo de degenerados como ustedes. Estarán formando parejas. Elijan sabiamente." Sostuvo el entrenador, saca algunas llaves de la habitación en su mano.

"Vamos a ir en una de tres." Dijo Allison a Lydia y a mí.

"Y no permitiré que ustedes hagan perpetraciones sexuales, pequeños desviados. ¿Entendido? ¡Mantengan sus manitas sucias en sus pequeños y sucios bolsillos!" El entrenador les gritó a todos mientras agarraba la llave de la habitación.

"¿Lydia?" Preguntó Allison, mirando a Lydia mientras miraba nerviosamente el motel.

"No me gusta este lugar." Dijo Lydia.

"Ni siquiera creo que a las personas dueñas de este lugar les guste este lugar." Me reí.

"Es solo por una noche." Allison se encogió de hombros.

Lydia se dio la vuelta para mirarnos. "Pueden pasar muchas cosas en una noche."

~

"¿Perdóneme?" Lydia gritó mientras estábamos junto a la recepción.

Apareció una anciana con una sonrisa torcida.

"La tarjeta en el tocador dice que tenemos una habitación para no fumadores, pero de alguna manera todas nuestras toallas huelen a nicotina." dijo Lydia.

"Lo siento, cariño."

Un número en la pared me llamó la atención. 198.

"¿Que es eso?" pregunté. "¿Ese número?"

"Es una especie de cosa interna del motel. Mi esposo insiste en seguir así." respondió la mujer con una sonrisa espeluznante.

"¿Qué quieres decir?" Cuestioné.

"Es un poco morboso, para ser honesta. ¿Seguro que quieres saberlo? "

"Cuéntanos." dijo Lydia.

La mujer suspiró. "No vamos a estar en la parte superior de la lista de nadie en lo que respecta a la satisfacción del cliente."

"Obviamente." murmuré.

"Pero somos el número uno en California cuando se trata de un pequeño detalle inquietante." sonrió. "Desde su apertura, más que cualquier otro motel en California, tenemos la mayor cantidad de suicidios de huéspedes."

"¿198?" Dijo Lydia, su voz apenas audible.

La mujer, que literalmente parecía haber salido de una película de terror, se rió amenazadoramente. "Y contando."

Lydia y yo intercambiamos miradas.

"Bueno, eso es encantador. Creo que solo tomaremos las toallas y nos vamos." dije, recogiéndolas y tomando la mano de Lydia, llevándonos a las dos fuera de la oficina.

No quería pasar un segundo más con esa mujer.

"Te dije que había algo extraño en este lugar." siseó Lydia mientras nos dirigíamos a la habitación.

"No dudé de tu juicio." respondí, girando la llave en la cerradura.

"¿Conseguiste las toallas?" Preguntó Allison.