"Una escoria, ¿Puede tener un final feliz?"

Capítulo 1: "El peor inicio"

Soy una niña huérfana de 9 años hurgando en la basura de un asqueroso callejón sin salida, balla vida que tengo (suspiro). Repentinamente una joven y un niño entran desesperadamente en el callejón, estoy segura que no se dieron cuenta de que estaba ahí, y se escondieron adentro de un contenedor de basura. Empiezo a escuchar pasos apresurados viniendo hacia aquí.

-An:(estoy segura que los están persiguiendo)

Entran 3 tipos al callejón y se dan cuenta de que estoy ahí, al mirar su apariencia me doy cuenta que son esclavistas, los miro en silencio y con una mirada de indiferencia y ellos me preguntan.

- Esclavista 1: Tú mocosa, no has visto a una mujer y a un enano por aquí.

- An: No, a los únicos que he visto son a ustedes 3.

- Esclavista 2: Mira mocosa, esto no es un juego espero que nos digas las verdad de si los viste o no, por qué si es mentira te mata...

Interrumpo bruscamente y les digo.

- An: Por que demonios arriesgaría mi vida por unos sucios esclavos fugitivos, no necesito problemas que no lleven beneficio alguno.

- Esclavista 1: Tiene razón, en esta zona nadie se preocupa por ayudar a alguien que lo necesita, ni siquiera a un pobre perro.

- Esclavista 1: Bien, no perdamos el tiempo y encontremoslos lo más pronto posible.

Cuándo se fueron me asegure de que no hubiera más esclavistas cerca, me acerqué al contenedor donde se habían escondido, abrir la tapa y veo miradas aterradas con las manos en la boca, los miré fijamente y les dije:

- An: tranquilos no los voy a adelantar a los esclavistas, ¿Sé encuentran bien?

- La joven: Gra- Gracias.

Salieron del contenedor y al mirar los medí cuenta qué eran de alguna familia noble y habían sido raptados, el niño tenía una hermoso cabello blanco y ojos verdes brillantes como esmeraldas,  y la joven tenía un cabello castaño con ojos azules  oscuros tan profundos y hermosos, wow debo admitir que eran bastante atractivos aún cuando estaban llenos de tierra barro y algunos moretones.

- An: Vengan conmigo, los llevaré a un lugar seguro.

La chica dudo un instante de si seguirme o no y le dije.

- An: Tranquila no pienso entregarlos, solo creo que necesitan descansar sin temor a que los puedan encontrar.

- La joven: Muchas gracias.

La joven toma la mano del niño y me sigue, sigilosamente y sin problemas llegamos al lugar donde llegó a dormir, no puedo considerarlo mi casa porque nadie me espera.
El lugar donde estamos es el sótano de un bar prostíbulo, antes de que yo naciera, mi madre era la hija del dueño de este lugar, a mi madre no le interesaba heredar este lugar así que ella se dio su derecho a su hermana menor y ella hizo su vida, la única condición era que el sótano sería su casa y que nadie podría ingresar. Tiempo después mi madre se embarazó de mí, cuándo al fin estaba apunto de nacer mi madre no soporto y falleció dejándome atrás.  Desde entonces mi tía me odia y solo mando a una persona que me cuidara hasta que al fin pude caminar a la edad de 3 años, entonces ella me abandonó completamente, afortunadamente sobreviví porque no soy una niña cualquiera, recuerdo exactamente mi vida anterior y sigue vivo en mi los recuerdos, así que, aunque tenía el cuerpo de una niña de 3 años mentalmente tenía la edad de una joven de 26 años.

Desde hace 6 años nadie me cuido, buscaba alimento por mi cuenta y nadie baja a este sótano así que está bien dejar que se queden aquí por un tiempo.

- An: Tranquilos, nadie baja este lugar así que se pueden relajarse  y descansar, ¿Tienen hambre?, ¿Desde hace cuánto no comen?

Pregunto a los dos viendo que su rostro es pálido y la joven me respondió.

- La joven: ¿Porque nos ayudas?

- An: ...  Porque tenía lástima de su destino, sí esos esclavistas los hubieran encontrado pudieron haber vivido un infierno peor del que estaban pasando.

- Niño: Disculpa, ¿puedo preguntar cuál es tu nombre?

- An: Llámame An, ¿Cuál es el nombre de ambos?

- Niño: mi nombre es Elion y ella es Jane.

- An: muy bien Elion y Jane, iré a buscar comida para ustedes, así que pueden descansar ya que nadie vendrá aquí más que yo.

Ambos asintieron así que me fui a conseguirles algo de alimento.

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                  FIN DEL CAPITULO 1

                     "EL PEOR INICIO"