Prólogo

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Lee Felix siempre había sido un niño muy consentido y amado por sus amigos y familia, cualquier persona que le conocía quedaba encantada con su personalidad tan linda, amorosa amable y muy transparente.

Pero cuando Felix creció, conoció y aprendió muchas cosas de buena y mala manera, su inocencia de pronto se vio arrebatada por personas falsas que jamás le apreciaron, a pesar de ello se mostró siempre sonriente y feliz. Pero lo que los demás no sabían es que él albergaba en su pecho y mente una inexplicable tristeza que a veces, por las noches le atacaba junto a la desoladora ansiedad y le impedía estar en paz..

Aunque muchas veces quiso rendirse ante ello, no lo hacía, buscaba fuerzas en el amor de sus seres más cercanos, aún si ellos no sabían, eran la razón de que él siguiera luchando.

Hasta que llegó ese chico de cálida sonrisa adornada con hoyuelos que se convirtió en su centro y le enseñó que todo lo que necesitaba estaba en su interior y que nadie le podía salvar más que él mismo.

Desde que se conocieron así fue, él le enseñaba cosas a Felix, hasta que un día Felix le enseñó a él:

1.- Desear algo no significa que vaya a suceder.

2.- Las cosas buenas no duran para siempre.

3.- Intentar no significa que puedas lograrlo.

4.- Amar puede llegar a ser muy doloroso.



|Llevo mucho tiempo deseando escribir algo, espero poder terminarlo satisfactoriamente.

Forever || ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora