Las vecinas Obesas parte 1

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Hace algunos días me mude de casa, y rápidamente e puesto mi atención en mis vecinas al otro lado de la calle, ellas viven en una casa color rosa de un piso bastante extravagante, pero eso no es lo mas raro, lo raro son ellas, que tienen algo que no puedo evitar notar... ¡Ambas son super obesas! la hija era tan gorda y de tez morena que parecía un hipopótamo y debía pesar mas 200kg 

 ¡Ambas son super obesas! la hija era tan gorda y de tez morena que parecía un hipopótamo y debía pesar mas 200kg 

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y la madre era aun más inmensa, parecía una cerda, que digo cerda...¡La diosa de todas las cerdas! Parecía pesar mas de 300kg

¡La diosa de todas las cerdas! Parecía pesar mas de 300kg

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ambas tenían abundantes barrigas, y caminaban dando pasos lentos que hacían que sus barrigas se movieran cual gelatinas, la primera vez que las vi no pude evitar masturbarme por la solo imagen de estas dos enromes cerdas implantadas en mi mente, a mi me excitan las barrigas enormes, las enormes papadas y gordos brazos, ellas eran todas mis fantasías juntas echas realidad, yo también soy gordo (peso 180kg) tengo algo de acné uso lentes y me obsesiona la programación y las computadoras y sulen catalogarme como un ''Friki'' y ''Perdedor'' pero me de igual eso, me e entregado al hedonismo total, trabajo como reparador de computadoras en la mañana, y en la noche soy consumidor excesivo de contenido adulto sobre todo lo que tenga que ver con gordas, gordos y todo fetiche de gordura que haya en la red (sea legal o ilegal) no hay nada que me guste mas que una persona obesa ( y entre mas mórbida mejor) para mi es la belleza máxima tanto en hombres como en mujeres, una belleza peligrosa y casi autodestructiva, y por ello por semanas me obsesioné con mis vecinas, las observaba y me masturbaba viéndolas bajar de su auto y entrando bamboleantemente a su casa, pero en mi creció un fuerte deseo por ver mas, de verlas sin esas prendas, ver sus gordos y grasientos cuerpos al natural, por tanto me decidí y compre unas mini cámaras e intentaría una noche que no estuvieran para entrar a hurtadillas para instalarlas en los baños y cuartos de ambas, aunque me gane con ello ser encerrado en prision.

Lujurias y Placeres de un Pervertido Amante de la GorduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora