Papel Y Almendras

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Junghwan desde que llegó a la universidad jamás creyó que causaría tanto alboroto, pensaba en pasar desapercibido, pero eso no iba a ser posible, chico atractivo com una gran afición a los deportes y que puede conseguir la victoria en cuanto esta realizando cualquier deporte, no iba a pasar como un cero a la izquierda en poco tiempo.

Unos creían que Junghwan le gustaba llamar la atención, pero el alfa no lo hacía con esa intensión, llamar la atención de los omegas no estaba en sus planes, desde que había llegado se sentía como un tonto entre tantos extraños, llegar a medio curso no es nada fácil, sobretodo cuando eres nuevo en la ciudad, pero se trataba de adaptar a los hechos, por supuesto no fue nada fácil en un principio, poco a poco tuvo que irse integrando entre todos los que pudiera conocer, capitanes de equipos, y personas amistosas, pero lo había logrado.

Junghwan consideraba que su repentino alcance a ser más social y a que todos lo considerasen como uno de los más populares de los alfas, era algo que podía ser más como una meta que no pensaba en alcanzar tan pronto.

Pero claro el alfa no estaba tan interesado en eso, le había llamado la atención un omega el cual consideraba muy hermoso y solitario, Park Jeongwoo podía pasarse la mitad de su tiempo sin hablar con nadie y pasarse todo el tiempo con libros de un lado a otro estudiando o dándose un gusto personal por la lectura, lo que solo dejaba más intrigado al Alfa, ¿por qué nadie se le acercaba? Tal vez el omega podía llegar a ser grosero, o simplemente le ignoraban por el solo hecho de que no parecía ser una persona agradable, pero la realidad era que Jeongwoo tenía sus amigos, pero todos estaban en distintas clases además de facultades, no podía darse el gran lujo de ir con uno y con otro en los tiempos libres que tenía, y menos cuando eran las épocas de exámenes.

El alfa quería algo, y eso era poder llamar la atención de dicho omega, pero por más que trataba de hacerlo no podía, a pesar de que por muchas partes se escuchaba como era halagado por su esfuerzo, esperaba alguna reacción de parte de Jeongwoo, por supuesto no obtenía lo que él hubiera querido, y eso solo lo hacía sentirse como un tonto, ¿cómo era posible que Jeongwoo ni siquiera prestará atención a todos esos halagos? Tal vez necesitaba hacerle saber que quería que lo mirase de otro modo.

Rasco su nuca frustrado, estaba sentado en una de las ramas más gruesas de uno de los arboles altos del campus, en la facultad de ingeniería, con un cuaderno en sus manos y con la tarea que le faltaba por hacer, por supuesto la haría en ese tiempo libre, aunque le preocupaba más el regalo que le iba a dar a Jeongwoo, había conseguido unos chocolates con almendras, odia comprar sin hacerlos él mismo, pero no creía posible que los de la facultad de gastronomía lo dejarán entrar para preparar chocolate, los alumnos de gastronomía prácticamente le tenían prohibido todo a jugadores de cualquier equipo de la universidad, pues simplemente podían hacer un desastre en las cocinas, y querían evitarse la limpieza más profunda.

Miro las barras de chocolates de almendras que tenía sobre el cuaderno, no le interesaba si se manchaban, ya no le importaba. Miró hacía abajo encontrándose con el omega, eso si que le había sorprendido, pudo apreciar en las manos del omega que tenía un vaso vació por completo más el ramo de rosas, parece ser que se le han adelantado sus amigos, y él que creía que sería el primero en confesarse, diablos, demasiado tarde, So Junghwan, para la otra espera ser
el primero.

—Joder! -la exclamación del omega hizo que volviera a mirarlo-. ¿Qué alguien me diga que demonios significa esto?

Junghwan sonrió al escuchar esa pregunta, por lo que veía ni siquiera se había percatado de su presencia, así que decidió hacer algo, escribió en un pedazo de hoja y lo hizo una bolita, arrugandolo poco a poco y por fin cuando estuvo totalmente hecha, la lanzo.

El omega estaba cansado, su cabeza solo podía rondar con el pensamiento de lo que los alfas le habían dado y dicho, y simplemente no encontraba una excusa para evitar pensar en todo lo que le estaba pasando, el solo hecho de que esos alfas le dieran un regalo solo le hacía pensar que posiblemente estaban enamorados de él, у claro que Jeongwoo estaba descartando eso, no podía pensar en eso, no debía pensar en eso, ninguno de ellos se había mostrado interesado en él en todo este tiempo y ahora resultaba que ambos están interesados, y le estaban pidiendo que fuera su omega, eso sí que no lo aceptaría, aún no puede hacerlo.

𝑪𝒉𝒐𝒄𝒐𝒍𝒂𝒕𝒆𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒔 ᵗʳᵉᵃˢᵘʳᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora