Serendipity

00 | ❝Bienvenida❞

Ainner podía sentir cosquillas en su vientre, la emoción de regresar a Japón luego de seis años era mucha.

Vería a Hanako, su amiga de la infancia y sus demás amigos.

Regresar a casa con muchos logros entre sus manos le hacía realmente feliz. Observo el cielo a través de la ventanilla e inhalo profundo para calmar sus emociones, sentía que algo sucedería.

Pudo ver la señal de "Abroche sus cinturones" comenzó a abrochar lo con rapidez segundos antes de que la voz del capitán resonar a por todo el avión.

—Por favor, abroche sus cinturones, estamos a punto de aterrizar.

Ainner no pudo evitar sonreír de emoción.

Cuando aterrizaron pudo sentir cosquillas en su estómago debido al descenso, luego de unos minutos, las personas comenzaron a descender, prefirió tomarse su tiempo, desabrocho su cinturón y se levantó estirando su espalda, sentía su trasero entumido y le dolía la columna por permanecer tanto tiempo sin levantarse.

Finalmente, bajo del avión, observo el cielo nuevamente con una sonrisa.

—He vuelto, Japón — murmuró feliz.

Una vez que buscó su equipaje y lo encontró camino a la salida.

—¡Ryomen Ainner!

La azabache volteo hacia donde escucho aquella voz.

Se trataba de Hanako, su mejor amiga de la infancia.

—¡Ain!

—¡Hana!

Hanako se aventó directo a los brazos de la chica, esta la recibió con una gran sonrisa.

—¡Ain! ¡Volviste! ¡Te extrañe muchísimo! —lloriqueo con la voz aguda debido a la emoción.

—Ya estoy aquí, Hana.

...

—¡Ain! ¡Debemos ir! ¡Anda!

La azabache rió ante el entusiasmo de Hanako, recién había descansado y aunque le gustaría salir, no creía apropiado ir a un club, después de todo, la heroína número seis no debía de hacerse mala fama.

—Lo siento, Hana, pero sabes que no puedo.

—¡Anda! Nadie va a reconocerte, lo prometo —alzó su meñique feliz.

Ainner dudo unos segundos, no pasaría nada si se vestía poco llamativa y cambiaba su imagen ¿Verdad?

—Bien, pero si me descubren, te mataré.

—¡Ay, por favor! Las miradas están centradas en los tres mejores héroes.

—Si, si —mascullo volteando a la ventana.

...

Cerca de las ocho de la noche, Hanako ya había regresado al apartamento donde Ainner vivía, entró como si se tratara de su casa y pudo ver a la azabache hablando por teléfono, espero a que terminará de hablar para bailar.

—¡Vamos a la fiesta, oh, oh, oh!

La azabache soltó una risilla.

—Llegaste puntual.

—Siempre llegó puntual.

—Claro que no, sólo a lo que te conviene.

—¡Pfft! —la castaña rio —¡Apresurate! Ashido-san nos esta esperando.

—¿Ashido-san?

—¡Si! Espero no te moleste, pero invite a otras compañeras.

—Su nombre me parece conocido —murmuró frotando su mentón.

—Es la heroína Pinky ¿Ya la recuerdas?

—¡Oh! ¡Si!

—Ella es una amiga cercana de Bakugou-san.

La azabache se sonrojó ligeramente, desde años atrás aquel héroe le llamaba la atención, sin embargo, lo veía como poco probable pues estaban lejos.

—Deberíamos irnos —contestó Ryomen tomando su bolso.

—¡Yei!

Salieron del edificio, afuera estaba una camioneta blanca, el asiento del conductor bajó, la heroína de piel rosada agitó la mano hacia las dos.

—¡Ryo-san! ¡Es agradable verla!

—Igualmente, Ashido-san —respondió la azabache sonriendo.

Entraron al auto, Hanako como copiloto mientras Ainner iba atrás.

Había una chica más.

—¡Hola! Es un gusto conocerla, soy Uraraka Ochako.

Ryomen pudo reconocerla como la heroína Uravity.

—Hola —sonrió y tomó la mano que la castaña le tendía —Soy Ryomen Ainner, es un honor conocerla.

La chica rio y agitó su mano.

—También es un honor para mí conocerla.

—Yo soy Ashido Mina, amiga de Hanako-chan, ya nos conocíamos.

Ryomen sonrió de nuevo.

—Si, la conozco por la video-llamada en Skype de la semana pasada —rasco su mejilla avergonzada.

La pelirrosa carcajeo, recordaba haber visto a Ainner haciendo un berrinche en cuanto a su vida, había estado tomando.

El camino al club fue relativamente corto, un sentimiento de emoción pura recorrió a Ainner.

—¡Vamos! —exclamó Hanako —¡Hoy pagó las primeras tres rondas!