02 | ❝Amor de madrugada❞

697 79 9
                                    











¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










Katsuki miró de lado a la muchacha dentro de su auto, le llamaba la atención, estaba seguro de que aquella chica era la misma de años atrás, de no ser por eso jamás hubiese ofrecido tal cosa.

Ainner.

La recordaba como una muchacha alegre y cariñosa, de cuerpo impresionante, unos ojos similares a la amatista, realmente hermosos, con cabello negro y mechones teñidos de morado.

En ese entonces ella había acudido al festival de la UA en tercer grado y había sido transferida a su clase por un par de meses hasta que ella tuvo que irse a Washington.

Llegaron al estacionamiento frente al edificio donde Katsuki vivía, volteo a ver a la muchacha, esta parecía algo nerviosa por lo que se bajó antes y abrió la puerta.

—¿Quieres regresar?

Ella sólo le miró a los ojos cambiando su expresión a una convencida.

—No retrocedere ahora.

El rubio le miró divertido y le tendió la mano.

—De acuerdo.

Caminaron a paso tranquilo, tomaron el elevador y esperaron con la música de elevador de fondo.

Ainner observo que se trataba de un edificio elegante y muy lindo, el tapiz del elevador era rojo, similar a la porcelana combinado con un dorado llamativo.

Las puertas se abrieron, había un pequeño pasillo con una sola puerta, el rubio se adelantó y sacó sus llaves para luego abrir.

—Adelante.

La azabache no titubeó para entrar, al contrario, parecía que había recuperado la confianza.

—Lindo lugar.

—Lo sé.

Ainner volteo a punto de contestarle, pero sintió los labios del chico prácticamente devorando los de ella, le siguió el beso.

Se separaron quedando a escasos centímetros.

—Aún puedes arrepentirte.

Ryomen no retrocedió, al contrario, tomó por el saco al muchacho y volvió a besarlo con pasión.

Las manos del rubio cenizo se posaron en la cintura de la fémina mientras que esta enredaba ambos brazos tras la nuca del más alto.

—Vamos a mi habitación —murmuró el muchacho separándose de la azabache quien asintió de acuerdo.

No tardaron en llegar, fue entonces cuando volvieron a besarse mientras el chico hacía a la pelinegra retroceder hasta que toparon con la cama, Katsuki se separó y buscó el cierre del vestido, lo bajo de un tirón y deslizó los tirantes para comenzar a besar el cuello de Ainner, ella a su vez, comenzó a desabrochar la camiseta del héroe con agilidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 14, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SerendipityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora