Reacción inesperada |ViggoxHiccup|

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659 palabras

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Viggo aún no se había concentrado en romper la piel. Todo lo que quería hacer era magullar y dejar ronchas. La sangre vendría después.

Hipo soltó un grito cuando el látigo volvió a caer sobre su espalda, y Viggo no pudo evitar reír.

"Oh, cariño, ni siquiera hemos llegado a la parte divertida".

"¿Y cuál es la parte divertida?" Preguntó Hipo, jadeando.

Queriendo ver el rostro de Hipo y el dolor en sus ojos, Viggo se acercó al frente, acariciando el látigo con una mano. Fue entonces cuando notó algo que no había estado allí antes.

Una sonrisa cruel asomó a sus labios. "Mi querido Hipo, ¿estás disfrutando esto?"

"¿Qué te hace pensar que?" Preguntó Hipo. Había un desafío en sus ojos.

"Bueno, una parte de ti parece estar ... bastante emocionada", dijo Viggo. Se acercó a Hipo, tan cerca que podía sentir su aliento en la cara. Se agachó y agarró la polla endurecida de Hipo a través de sus pantalones, haciendo que el joven jadeara y sus ojos se agrandaran.

"Suéltame," exigió Hipo.

Viggo lo hizo, solo porque estaba tan lleno de alegría. Hipo estaba disfrutando esto. Él rió.

"Descubriendo nuevos problemas, ¿verdad?" Preguntó Viggo, acariciando la mandíbula de Hipo. Había un poco de rastrojo creciendo allí. "¿O ya sabías sobre esto?"

"¿Vas a callarte y seguir torturándome?" Preguntó Hipo.

"¿Te gustaría que?"

Hipo lo fulminó con la mirada y Viggo no pudo evitar reírse de nuevo. ¡Oh, esto fue simplemente fantástico! ¡Su víctima estaba disfrutando de la tortura! A Viggo no le importaba si solo se excitaba una parte de Hipo, eso todavía contaba como disfrute en su libro.

Dio un paso atrás, levantó el látigo de nuevo y vio como Hipo apretó la mandíbula y se preparó. Lo bajó a través de su pecho, e Hipo gritó, tiró de sus cadenas, haciéndolas sonar. Y ... oh dioses, sus pezones se endurecieron. Por alguna razón, su cuerpo estaba disfrutando del dolor.

"Mírate, necesitada, pequeña zorra". Viggo tenía la intención de burlarse de él mientras hacía esto, solo para humillarlo. “¿Astrid te hace esto? ¿Te atormenta en la cama? ¿Es por eso que te gusta esto?

"¡Cállate!" Gritó Hipo.

"Mm, pero no quiero." Viggo lo golpeó de nuevo, esta vez haciéndole sangre, e Hipo gritó más fuerte que antes. Ahora había una herida fresca en su hombro derecho y parte de su pecho, sangre rezumando de la piel partida.

Viggo miró hacia abajo y vio que eso no había hecho nada para debilitar la erección de Hipo. Su cuerpo estaba actuando un poco extraño, pero era algo que Viggo podía aprovechar felizmente.

“Usted es una puta, ¿verdad?” Preguntó Viggo. Otro latigazo que hizo que Hipo gritara y sangrara. "Te gusta que te lastimen".

"¡No por ti!"

"Entonces, ¿por qué eres tan duro para mí, hm?" Viggo estuvo tentado de bajarle los pantalones a Hipo y ver su erección por sí mismo, pero eso podía esperar. Quería alargar esto por más tiempo, quería ver cuánto tiempo Hipo podía mantener una erección mientras era torturado. Quizás incluso tendría un orgasmo por eso.

Hipo no respondió, volvió la cabeza y Viggo lo golpeó de nuevo. Fue intrigante observar sus reacciones, ver cómo su rostro cambiaba cuando reaccionaba al dolor. Su voz y sus palabras decían que esto no le gustaba, pero su polla contaba otra historia, una que a Viggo le gustaba más.

"¿Siempre me has querido?" Viggo preguntó, bromeando. "¿O es esto nuevo?"

"Cerrar. Hasta."

"¿Has soñado conmigo?" Preguntó Viggo. “¿De mí atormentándote así? ¿Golpeándote, azotando, extrayendo sangre?

"¡Cállate!"

Viggo se rió y volvió a golpear a Hipo. Estaba disfrutando tanto de esto, tanto que no debería permitirse, pero eso era lo que más le gustaba a Viggo. Disfrutaba atormentar a la gente, ya fuera por información, para su propio beneficio o por razones sexuales. El cuerpo de Hipo parecía ser incapaz de notar la diferencia, y eso era simplemente hermoso.

Entonces, Viggo lo golpeó de nuevo y las burlas continuaron.

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