El último abrazo siempre sería el más difícil. La última canción. El último adiós.
Tal vez los últimos cinco años de su vida habían sido los más emocionantes e increíbles de su vida, pero también habían sido los más complicados. Eran contadas las horas que podía dormir en la noche, las comidas pasaban desapercibidas y su familia pasaba casi a un tercer plano cada que abordaba un avión.
Había perdido ya varios pares de kilos y el cansancio que lo invadía por completo era permanente.
Su sonrisa ya no brillaba tanto.
Sus ojos cada vez lucían más cansados.
Su voz cada vez era más baja.
Ya no reía, ya no se divertía en el escenario, ya no bailaba, ya no disfrutaba.
Miles de luces brillaban frente a sus ojos como si la galaxia más hermosa del universo hubiera descendido hasta la tierra para iluminarlo con sus miles de estrellas. Los reflectores le iluminaban el rostro y sentía el calor de setenta mil personas emanando hacia sí. La vibración de la música hacia zumbar el suelo y su corazón latía desbocado en su pecho. Llevaba la letra de una canción que prácticamente tenía grabada en el cerebro, tras él Niall brincaba lleno de energía tocando la guitarra eléctrica, Louis se movía por el escenario mientras Liam y Harry cantaban juntos al otro extremo de la pasarela. El público parecía volverse loco con cada canción y estaba seguro de que podrían escucharlos hasta el otro extremo de la ciudad.
A pesar de que era el único que se mantenía quieto en el escenario, le pesaban los brazos y las piernas parecían no poder soportar su propio peso, ya la canción había perdido significado desde hacía un rato y simplemente intentaba llevarla procurando disimular la distracción que era inevitable.
Ya la emoción no lo invadía al subir al escenario, ya no le parecía divertido cuando cientos de chicas se pegaban a los cristales del auto en donde iba.
-¿Te sientes bien?-se acercó Louis y alejando el micrófono de su boca, le dijo al oído por encima de todo el ruido y los gritos enloquecidos.
-Creo que estoy listo.-fue todo lo que le dijo.
-¿Para qué?
Harry dio una mirada atrás, la pista seguía sonando hecha de baterías y guitarras eléctricas, así que se vio obligado a cantar también la fracción que le correspondía a Zayn, y a Niall la que correspondía a Louis. Liam se encogió de hombros cuando Niall le preguntó con palabras mudas qué le ocurría a Zayn, quien parecía a punto de echarse a llorar en cualquier momento.
-Para correr. Esta vez estoy listo para irme.-respondió Zayn. Louis se sorprendió, a pesar de que parecía no ser una sorpresa; Zayn ya no hablaba tanto como lo hacía antes, ya no bromeaba, ya no comía y la mayor porción de tiempo la pasaba solo. Había vuelto a fumar, y era casi una compulsión. Tomaba eternas duchas y no se comunicaba a menudo con su familia.
Había creado una burbuja que sólo lo encerraba a él en una realidad que rasgaba en la que vivía, pero a la vez procuraba alejarlo de ella. Se había sucumbido en una oscuridad personal que le hacía sentir una constante nube de lluvia en su alma y enturbiaba su corazón.
Intentaba esconder su melancolía y hastío tras una sonrisa que no era más que el negativo de su corazón.
Empezó con la excusa de tomar unas semanas para liberarse del estrés…pero nadie sabía que esas semanas serían las más largas, que jamás tendrían un fin, que la decisión estaba tomada o que las lágrimas que escurrieron secretamente por su rostro el 18 de Marzo de 2015, eran la despedida más dolorosa y miserable que daría.
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Ready to Run (Zayn Malik)
फैनफिक्शनSé que no suelo hacer este tipo de cosas, y hace muchísimo tiempo no escribo con alguno de los integrantes de One Direction como personaje principal. Pero hoy se ha dado una noticia que me ha dolido en lo más profundo: Zayn Malik abandona la banda...