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- Que hermosa es la vista desde el palacio- Dijo soltando un suspiro lamentable- Ya debo prepararme.

La pequeña niña salto del marco de la ventana en la cual se había recostado, bostezando perezosamente se dirigió a su cama donde un hermoso traje de gala estaba lavado y planchado. Su rostro demostraba una  profunda tristeza, sacudió su cabeza tratando de sonreír después de todo hoy era el día mas especial en la vida de su hermano, en cierta parte le tenia envidia el ya podía salir del país pero ella aun le faltaban un par de años.

Un par de toques en su puerta llamaron su atención, ya habiéndose vestido completamente abrió la puerta donde una mujer adulta la esperaba con la cabeza inclinada y asiendo con sus manos la forma de un diamante, la niña suspiro, últimamente había suspirado demasiado pero  que mas podía hacer era una niña pequeña con el deber de todo un reino en sus hombros. dándole la orden de levantar la cabeza a la muchacha, la cual obedeció mostrando su rostro sonriente.

- Oh mi Diamante que alegría, hace mucho a que no le dirigía la palabra a nadie, a nuestra suprema le agradara esta noticia.- Exclamo, arreglando un par de detalles en el cabello de la menor la cual solo hacia un par de muecas de dolor ante algunos jalones- Su presencia es requerida, recuerde que la ceremonia esta por iniciar.

Ella solo asintió caminando derecha y casi de forma militar hacia el salón de ceremonias, siendo seguida por la mayor que por su ropa parecía una especie de dama de compañía, ya que vestía un uniforme color blanco este consistía en un smoking muy elegante, un par de guantes y una insignia que tenia la forma de una diamante de color negro. y una estrella amarilla dentro de esta, la cual ella parecía muy orgullosa de portar.

Finalmente se encontraban frente a las grandes puerta de salón, en la cual la mayor dio un ultimo retoque al cabello y ropa de la menor la cual solo se quedo quieta para no interrumpir las acciones de su Dama personal.

- Vamos mi Diamante, trate de sonreír un poco, recuerde hoy es el día en que su hermano Bruno emprende su viaje al exterior y si nuestra señora lo bendice con su mirada santa traerá a muchas personas con el en su regreso,- Trato de persuadirla, elevando sus labios con sus dedos en una especie de sonrisa, pero se termino rindiendo- Esta bien. Ya estamos aquí.

-"Hoy es un día triste, pero feliz al mismo tiempo, mi hermano querido abandonara nuestro reino y traerá muchas personas a disfrutar de nuestro paraíso."

Las puertas se abrieron dejando llegar a sus oídos lo vítores y exclamaciones de su reino mientras un hombre junto a la puerta anunciaba su llegada.

-¡Nuestra querida Diamante menor!, ¡Diamante ___, la Silenciosa y su Dama personal!

-"Pero especialmente es un día triste"





El Reino de Deliciae, la tierra de la felicidad y libertad, un lugar lleno de paz en la que cosas tales como el crimen, corrupción y toda casa  de esa índole era castigada de forma horrible tal como su lema decía.

Liberamus, salvamus et punimus eos qui dolorem aliorum.

Nadie se salvaba su mano santa la cual purgaba a los criminales y les daba un hogar  a los justos y puros. Sus reyes y gobernantes también denominados Diamantes por parte de su propio  pueblo, eran bondadosos y justos, cada tanto un Diamante debería abandonar el país para ir al temible y corrupto exterior del cual aprendería para luego rescatar a los inocentes ofreciéndoles el paraíso y compartiendo con ellos el secreto mejor guardado la existencia de Deliciae. Si ellos  aceptaban se les levaría inmediatamente y si se negaban tenían la opción de pertenecer a distancia puesto que serian los ojos y oídos de los Diamantes.

cada cierto tiempo también tomaban por mano propia la justicia del exterior, con ayuda de los súbditos que vivían en países de todo el mundo, conseguían alojamiento para sus tropas o soldados de elite que se encargarían de matar a todo criminal que se toparan sin piedad alguna.

- ¡Hoy despedimos a nuestro querido Bruno!, ¡ Hoy emprende su viaje al crudo y horrible exterior a limpiarlo y purgarlo del crimen y el miedo!- Decía la Diamante superior, la madre de Bruno y ___- Todos esperamos que nuestra señora fundadora te de inteligencia y fuerza de voluntad en estos años.

Todos se encontraban e un pacifico y tranquilo silencio, bueno no tanto pues varios de la familia real y el pueblo se encontraban llorando ante la despedida. ___ siendo una de ellas pero como siempre lloraba en silencio dejando las lagrimas correr por sus mejillas mientras sentía como su Dama trataba de calmarla, después de todo era muy doloroso para ella, hace tan solo un par de meses su hermana mayor había emprendido su viaje y aun no volvía y ahora quedándose completamente sola siendo ella la heredera al trono de sus ancestros. 

Ceremonia termino y con ella empezando el banquete, a tristeza paso a ser celebración música y bailes todo en honor del joven Diamante el cual estaba totalmente agradecido ante tanta celebración. Se bebió y comió, cantaron y Bailaron, las ultimas palabras del príncipe fue lo que finalizo todo, notando la menor que ya había anochecido y el miedo a que su hermano se perdiera en la noche se hacia presente

y dejando a todos sorprendidos hablo.

- Yo quisiera dedicar unas palabras a mi hermano mayor.

- ___ hija acabas de...de hablar- Exclamo pasmada su madre sin poder creerlo.

- He decidido romper mi silencio, para despedir a mi hermano, te extrañare mas de lo que imaginas, esperare todas las noches tu regreso y juro por la sangre de nuestra dinastía el convertirme... el convertirme en una increíble Diamante que merezca el trono de nuestro paraíso- Su voz ya quebradiza y chillona causo el llanto en la mayoría de presentes ante tan bellas palabras.

Su hermano enternecido le dio un gran abrazo prometiendo su regreso y por fin se marcho.











Los años pasaron y la pequeña ___  ya había crecido, convirtiéndose en toda un mujer fuerte y hermosa, siempre la numero 1 en los entrenamientos a los que su madre la sometía, aunque siempre calmados y de su nivel, vio a su hermano volver y con ellos a muchos nuevos habitantes y se volvió famosa entre su gente por su forma de pensar, su inteligencia y su hermosa voz la cual parecía ser de familia ya que todos los diamantes eran conocidos por su hermosa voz y sus habilidades con la música.

Y cuando cumplió los 15 años, su familia la unió al vinculo.

Este era una especie de Quirk en conjunto donde ella se conectaría no solo a su pueblo si no que al reino mismo sentiría el momento en el que su reino estuviera en peligro cuando algo se movía o algo abandonaba ese mundo, este vinculo sagrado era algo realmente preciado para ella ya que eso significaba que pronto podría empezar su viaje.

Y lo celebro de la mejor manera posible, el día de la unión ella creo un evento que se celebraría todos los años, conocida como el Dia de la Redención, donde se llevarían a todos los criminales posibles que  hubieran sido o no juzgado y eran ejecutados públicamente en un macabro juego donde se les tortura psicológicamente o físicamente, ese día todo el mundo vestía de blanco para demostrar su pureza y los diamantes vendabas sus ojos demostrando que ellos eran la justicia, juez y verdugo.

- ¡ Presentando a la Diamante menor! ¡__ La verduga!.

Haciendo su aparición, siendo recibida por su publico mientras ella sonreía de forma inquietante sintiendo atreves de su vinculo la felicidad de sus súbditos y lo emocionados que estaban por ver los juicios. Con un micrófono en sus manos y la adrenalina corriendo por sus venas se sentía en la cima del mundo.

- ¡Gente!,¡ Empecemos con los juicios!, ¡¡ Nosotros castigaremos al que daña al inocente y purificaremos al mundo!!. 









Mi Paraíso (Hizashi Yamada X Fem Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora