El regreso de Xue Yang

El trágico día.

Un trágico día, se avecina el único final que pudo haberseles dado, algún día el taoísta se enteraría de la verdad, que toda su vida junto a su amigo era una vil venganza hacia su persona, Song Lan es el culpable de que todo saliera a la luz, A Qing confirma que no es ciega y que Xue Yang es un monstruo, Xiao apuñala a Xue Yang con Shuanghua, el menor que nunca había querido servirle a alguien se encontraba llegando del mercado, estaba orgulloso de haber convertido a Song Lan en un cadáver, nunca le invitaría a comer de la misma mesa y jamás se arrepentiría de haber hecho que Xiao lo matara con su propia mano.

-- JAJAJAJA TODO ES TU CULPA XINGCHEN, QUIERES SALVAR EL MUNDO PERO NO PUEDES SALVARTE NI A TI. UN DEDO MÍO VALE MÁS DE 50 PERSONAS.

Fueron las últimas palabras más un resumen de la vida de Xue Yang. El hombre de blanco acabo cortándose el cuello acabando con su vida para siempre, para no recordar su patética forma de ser, inocente, en vez de salvar mato a mucha gente creyendo que eran cadáveres, ya no quería escuchar nada, se tapaba los oídos queriendo no oír ni una sola risa más del psicópata. Ese día dejo el mundo y su alma se fragmento en mil pedazos, ningún ritual podía sanarlo por más que lo redibujara Xue Yang, nunca imagino que no podría convertir a Xiao en un cadáver ambulante como a Song Lan.

Pasaron 6 años después, A Qing guió a los juniors, a Wei Wuxian y a Lan Wanji para que acabarán con la vida de Xue Yang, cosa que lograron exitosamente, ese lunático nunca podría seguir con el engaño por toda una eternidad, Xiao seguiría viviendo en una bella mentira, Xue Yang murió empuñando el último dulce que Xiao Xingchen le había entregado después de contarle que fue abandonado, golpeado por un señor que le prometió dulces y destrozó su mano con la rueda de una carreta.

Pasaron los años y Song Lan seguía viviendo y vagando por el mundo con la bolsa atrapa espíritus en la cual mantenía los trozos de alma de su amigo, quería platicar todos los días con él pero ni con su lengua cicatrizada podía hablarle, solo había una forma y esa era el Quqin.

"¿Xiao? ¿Estás ahí? Soy yo, Song Lan."

Todos los días tocaba las mismas cuerdas que significan eso.

No había respuesta durante años.

Sin embargo, un día Song Lan recibió respuesta cuando una cuerda fue presionada y con la traducción del sonido significaba.

"Estoy aquí"

Song Lan estaba muy emocionado, tantos años cuidando que ni una sola pisca de polvo ensuciara la bolsa había dado frutos, el alma de Xiao se había curado y no podría pedir más en su vida.

"Tengo tantas cosas por decirte."

"Lo importante es que no estás muerto."

"En teoría lo estoy, pero no te alarmes, soy un cadáver ambulante con consciencia."

"Todo es mi culpa."

"No, no lo es."

Song Lan ahora podía comunicarse tanto Xiao como con la pequeña ciega que despertó después. Convenció a Xiao de que nada de eso había sido su culpa.

"Mi error fue decirte en el templo Baixue que era tu culpa, no es cierto, estaba molesto."

Le repetía una infinidad de veces.

"No solo tú me dijiste que era mi culpa."

El corazón de Song Lan se apretó, metafóricamente hablando.

"Fue ese maldito de Xue Yang, él también fue un idiota."

"Yo también lo fuí. Mate. Mate. Yo."

"Tú no sabías lo que hacías, fue la mente podrida de Xue Yang, Xingchen, él estaba endemoniado, quería convertirte en un cadáver feroz para seguir haciéndote sufrir."

"Estás equivocado, cuido y aseo mi cuerpo durante 6 años, quería infundir mi alma de nuevo."

"Cuando me convertí en cadáver pude ver cómo lloraba, lloraba por no traerte a la vida y hacer que siguieras sufriendo."

"Es mi culpa Song Lan, tú me lo dijiste yo lo metí al calabozo, yo hice que descargará su furia en tu secta."

"Es un asesino, ¿Por qué te sigues echando la culpa de sus crímenes? No es tu culpa ¿Necesitas que te lo diga alguien más para que lo entiendas?

Song Lan no comprendía el por qué Xiao Xingchen estaba empeñado en ese concepto.