Stiles llego al pub, maldiciendo, odiaba su vida, su mejor amigo lo dejo de lado por su novia de turno, su padre nunca estaba, y su novia lo engaño con el más egocéntrico y narcisista de Beacon Hills. Definitivamente su vida era una mierda.
Derek estaba festejado el cumpleaños de su primo Josh, bebían y reían, de viejas anécdotas.
Pasada la media noche la pista se llenó de cuerpos danzantes, pero Derek puso los ojos sobre un castaño de peligrosas curvas. No podía dejar de mirar, los movimientos sensuales del castaño lo tenían hipnotizado.
Salió del trance cuando sintió unas palmadas sobre el hombro, y su primo que le decía ve por el.
Stiles se movía al compás de la música, no quería pensar, estaba tan sumergido en lo suyo que no era consciente de que muchas mujeres y hombres lo miraban como si quisieran devorarlo.
Derek se acercó a Stiles , lo tomo de la cintura y lo pego a su cuerpo, Stiles no se resistió y siguió moviendo su cuerpo de manera sensual, el alcohol y el despecho lo hacían actuar impulsivamente.
Derek no podía creer su suerte, espero algo de resistencia pero no sé quejaba.
Stiles gemia mientras el desconocido lo besaba de forma hambrienta y desesperada. No tenía idea de cómo habían llegado al baño del pub, pero ahí estaban calientes y necesitados.
Derek con una mano sujetaba la nuca del hermoso castaño mientras lo besaba, y con la otra desprendía el botón del jeans, lo giró bruscamente, haciendo que esté apoye sus manos en la puerta, la lujuria lo cego cuando vio que estiro su culo, Derek le bajo de un tirón el pantalón y el boxer, tomo el rostro del castaño y lo beso, mientras sacaba su pene ya erecto.
Derek no tuvo piedad y se enterró hasta la empuñadura, de un solo golpe, con sus manos sujeto las caderas del castaño y comenzó a embestir con fuerza.
Stiles grito por el dolor, pero pronto comenzó a gemir como gata en celo, y a pedir más y más.
Derek embestía desesperado, los gemidos del castaño lo volvían loco, sentía su cuerpo arder, quería llenarlo de su semilla, marcar cada parte de su cuerpo.
El orgasmo los golpeó al mismo tiempo, Stiles grito y Derek soltó un sonido gutural parecido a un rugido.
Después de recuperar el aliento, se arreglaron la ropa y salieron del baño.
Ya había pasado un año de aquel encuentro, y muchas cosas habían cambiado, excepto que cada sábado, cierto hermoso castaño bailaba de manera sensual pegado al cuerpo de un extraño de ojos verdes y pelo negro.
