Stiles se despertó en una enorme, cómoda y tibia cama, se estiró, como si fuera un gato, y suspiro, un exquisito dolor invadía cada parte de su cuerpo. Se giró en la cama y cerro los ojos por un rato, o eso pensó, porque cuando los abrió la habitación estaba iluminada. Sonrió y tomo la foto que estaba sobre la mesita de luz, en ella estaban dos niños idénticos, pero a la vez diferentes, mientras que uno era castaño, de ojos azules y de piel morena, el otro tenía el pelo negro, ojos verdes y piel blanca con algunos lunares, pero en algo coincidían, además de sus rasgos, claro, eran sus cejas pobladas y fruncidas, Stiles sonrió sin poder evitarlo. Pero su sonrisa se borró, cuando cierto alfa abrió la puerta lentamente.
S: Alfa tonto, no tenías que morderme!!
Medio grito y se cruzó de brazos, después de haberse sentado en la cama, con mucha dificultad, cabe decir.
Derek evitaba mirar al Omega.
D: Pero tu me dijiste que querías festejar nuestro aniversario, igual que cuando nos conocimos.
Stiles negó con la cabeza y sonrió, su alfa se veía tan tierno, haciendo pucheros. Abrió sus brazos.
S: Ven alfa tonto.
Derek no lo pensó y corrió a los brazos de su esposo, aprovecharía cada segundo, hasta que Stiles supiera de su embarazo y lo mandara a dormir con el perro. Pero en su defensa, el solo cumplió los deseos de su Omega, y repitió todo como la vez que se conocieron.
S: Y los niños??
D: Con mamá.
Stiles asintió y siguió mimando a su tonto alfa.
