EL FINAL

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En ese momento no supe que decir solo podía estar en silencio, pero por alguna razón me levante del asiento y empecé a hacer unos movimientos ridículos con tal de sacarle una sonrisa, me sentí como un idiota comportándose de esa manera, pero saben no me arrepiento de nada por que al final hacer el ridículo valió totalmente la pena ; pude hacerla reír una vez más . Ya era muy noche, me invitó a quedarme en el cuarto de invitados yo por supuesto acepte no quería que me roben en el camino, poco después de estar observando las estrellas nos dirigimos cada uno a su cuarto a descansar, yo me encontraba muy agotado ni bien vi la cama me abalancé para entrar en un profundo sueño.

La noche paso volando, ya era de madrugada, me levante y fui hacia la sala para poder despedirme pero al parecer ella se levantó más temprano que yo porque me la cruce al salír del cuarto, se puso muy roja por algún motivo cuando me vio, yo aun no sabia el porque pero pronto lo sabría, con una voz algo entre cortada me dijo que si podría acompañarla en el desayuno, con un poco de vergüenza agache la cabeza y le dije que con mucho gusto, cuando llegamos ala mesa mis ojos brillaron de la emoción al ver tanta comida, ella sonrió y me dijo que era para mi en señal de agradecimiento por salvar a Zeus, yo le dije que no se hubiera molestado pero igual de todas formas se lo agradecí mucho, cuando terminamos de comer me ofrecí a lavar los platos, ella se negó pero yo no iba a dejar que ella lo agá así que le insiste hasta que me dejo lavarlos, luego de terminar tenia que retirarme para poder asistir a clases sin no antes preguntarle si aceptaría salir con migo en la noche, de nuevo se puso a sonrojar, me acuerdo que me dijo que por que quería salir con ella, con palabras entre cortadas respondí que quería conocerla mucho mejor, bueno pensé que no iba a aceptar mi invitación, paso unos segundo sin decir alguna palabra pero poco después con una sonrisa me dijo que si aceptaba salir con mi migo, ese día fue el mas feliz, le pregunte si estaba bien si pasaba por ella al trabajo para acompañarle a su casa para que se cambie, esta bien respondió, me despedí e icé un bailecito de alegría cuando salí de su casa jajaja no se si me miró o no, pero me sentía muy contento, llegue a casa me bañe y cambie muy de prisa para ir a estudiar. Ya en la universidad tocaba clase de matemáticas donde soy malo muy malo, estaba pensando en todo momento en Emilya, el profesor me regaño por estar distraído, le pedí disculpas, así estuve durante todas las materias al parecer todos los profesores se quejaron, ese día antes de retirarme para mi casa me llamaron de la dirección pidiéndome una explicación por el cual hoy estaba tan distraído en todas las materias, no sabía que decir y solo atiné a pedir disculpas y decir que ya no se iba a volver a repetir, me dejaron un castigo, tenia que hacer un cortometraje del la universidad ya que se estaba acercado su aniversario yo tenía que aceptar además no se me hacía tan difícil realizarlo poco después me dejaron salir, corrí muy apurado hacia casa para cambiarme y poder recoger a Emilya. Cuando llegue a su trabajo solo atiné a sonreír y saludarla. Durante el camino a su casa le invite una manzana acaramelada al parecer le encantó, cuando llegamos a su casa la espere en la sala, ella subió a cambiarse, al bajar por las escaleras se veía tan hermosa, radiante no se en ese momento me enamore mucho más, yo me quedé atónito no dejaba de mírala, parecía estar hipnotizado por su belleza, pueden creer que me grito por que parecía un imbécil cuando la miraba, un poco enfadada me jalo de mano diciéndome anda ya vamos, estoy lista, "que imbécil soy no creen jajaj", me levante, para irnos y me pregunto a donde la llevaría en ese momento me di cuenta de que no tenía ni un lugar en mente, al parecer se dio cuenta de eso y menciono que le gustaba mucho los postres de una tienda en particular que se encontraba a unas 3 cuadras de una reconocida marca de ropa (Givenchy) yo no conocía muchos lugares por la razón que no solía salir a menudo a ningún sitio a menos que sea de mi casa ala universidad o viceversa , era la primera vez que conocería ese lugar, entre los dos decidimos ir caminando para poder conocernos mucho mejor ya que no nos encontrábamos muy lejos de aquella tienda de postres, en el camino observe un parque muy hermoso, los árboles que tenían eran enormes, el riachuelo tenía peces de todos los colores que hermoso, las rosas y flores brillaban al recibir la luz de la luna, quise entrar junto a Emilya, pero lamentablemente se encontraba cerrado. Poco después llegamos, era muy enorme no sabía que hacer, mi comportamiento era la de un niño cuando empieza a caminar no sabía que hacer, ella me llevó hacia la mesa que se encontraba junto a la ventana yo solo tenía que hacer caso a todo lo que decía por que no conocía literalmente nada, nos trajeron la carta pero me daba vergüenza pedir algo a si que solo ordene lo mismo que Emilya una pieza de pastel de chocolate con fresas y una malteada de papaya para acompañar, mi primera impresión al ver el pastel fue que sería como uno cualquiera que puedes adquirir en una esquina pero me di con la sorpresa que el sabor que tenía era muy único y especial. Ya terminando de comer me acorde que conocía un lugar de donde podías observar toda la ciudad como también el mar, con una voz suave y mirándole fijamente al los ojos le pregunté si podría acompañarme, al parecer inconscientemente la tome de la mano, Emilya me hizo una seña hacia la mesa, cuando me di cuenta de la situación me puse muy nervioso y yo me sonroje, morí de la vergüenza, pero al parecer no se incómodo para nada y acepto ir al mirador pero con la condición que después de eso fuéramos a la playa, quería tocar la arena y ver la luna reflejándose en el mar yo acepte con mucho gusto. Una vez que terminamos nos dirigimos hacia el mirador del que la platique, al llegar al semáforo de la esquina observe que alquilaban bicicletas, la luz cambió a roja, cruzamos le pregunté si quería ir bici y respondió que no tenía ningún problema entramos ala tienda y alquilamos dos bicis, salimos muy contentos y sonriendo nos montamos encima de la bicicletas y partimos hacia el mirador, llegamos muy rápido, así que tuvimos que dejar las bicis en la entrada para tomar el ascensor, cuando llegamos ala cima la ciudad, el mar, las estrellas todo se veía espectacular, nos encontramos con muchos enamorados, y una de las parejas nos dijo que hacíamos Bonita pareja yo me avergoncé me imagino que Emilya también, nos cansamos de estar parado y nos sentamos en el piso observando la luna y las estrellas un buen rato, me acorde que aún teníamos que ir ala playa, le tenía que hacer acordar era parte de la condición para que me acompañe, bajamos muy apurados a tomar nuestras bicis para dirigirnos hacia la playa, al llegar nos encontramos con una mala noticia la playa estaba cerrada por alguna razón, Emilya se sintió muy triste por no poder entrar ala playa, yo le propuse otra idea que iba a ser sorpresa pero primero tomamos algo caliente antes de llevarle al lugar sorpresa, me insistió que le dijera a dónde estábamos yendo durante un gran rato pero no le dije ni una sola palabra hasta que llegamos y se dio con la gran sorpresa que el lugar que la quería mostrar era aquel parque cerrado le dije que entraríamos no importara si estuviera cerrada. La cerca que rodeaba al parque era muy alta pero de tanto buscar por todos lados encontré una parte que era mas baja para trepar yo entre primero para asegurarme que no hubiera nadie dentro, después fui a por ella no pensaba dejarla sola, cuando entramos lo primero que la mostré fue los peces de colores luego nos dirigimos hacia los reposos del árbol más grande para poder descansar un rato, luego observe que en el centro se encontraba un jardín que contenía una gran variedad de flores de muchos colores , con la luz de la luna las flores se veían preciosas. Ya era muy noche tenía que llevar a Emilya a su casa, salimos con cuidado para no lastimarnos al momento de saltar la reja, teníamos que apurarnos por que parecía avecinarse una tormenta, pedaleamos lo más rápido posible yo casi chocó con un auto por distraído, ya cuando llegamos a su casa no me fui hasta verla entrar, poco después yo me retire rápidamente para descansar por que tenía que despertarme temprano. Al día siguiente nos encontramos en la avenida de siempre ella me acompañó hasta la entra da de la universidad y yo la esperaba cuando salía de su trabajo para acompañarla a su casa, todos los fines de semana, salíamos a museos, cines, zoológicos, restaurantes, bibliotecas, la playa, de campamento y muchas cosas más, estuvimos así durante 8 semanas conociéndonos mucho más.

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