capitulo 1

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OTRO DÍA IGUAL PERO A LA VES DIFERENTE

El despertador sonó a las 7:45 de la mañana y lentamente mi mano salio de entre las sabanas blancas y presiono el botón con suma pereza,para después levantar la vista que aun estaba borrosa, cinco segundos después salí de la cama a la velocidad de la luz directo al baño para asearme lo mas rápido posible.

-No puede ser me quede dormida otra ves, el maldito despertador no sonó a la hora nuevamente, ¿¿¿que voy ha hacer???.

-(tn)ya estas lista? Ya es tarde baja ahora !!!

Baje corriendo casi tropesandome con todos los escalones y cuando llegue a la puerta de salida grite:

-Mamá ya me voy

-Y tu desayuno?-grito furiosa y claro tenia razón para estarlo, casi nunca alcanzaba a tomar aquella taza de engrudo que reparaba todas las grises mañanas, pero no era mi culpa...bueno quizás si, pero jamas lo aceptaría.

-No mamá ya es tarde, sabes que entro a las 8:00 al colegio, me tengo que ir adiós.

Salí corriendo de casa directo a la parada de autobús y ya no había estudiantes y eso me hacia pensar que el bus que tenia que tomar ya se había ido, empece a desesperarme ya que no quería quedarme castigada otra ves.

-claro y como la vida me detesta estoy segura que me tocara el bendito profesor que deja estupidos deberes a los pobres alumnos impuntuales como yo, y como a mi soy su mas leal y odiada victima a la que le encanta ver sufrir, me quedare castigada hasta tarde como siempre, ¿¿¿porqueee a mi???

Levante la vista y vi a un bus acercarse me apresure y subí en el, como esperaba no había ningún estudiante así que me dirigí al ultimo asiento para que nadie me criticara porque ya eran conocidas mis constantes tardanzas,cuando llegue hasta la parte trasera descubrí un bulto a lo largo del asiento, me asome cuidadosamente y pude ver que era un chico aproximadamente de mi edad y que tenia un uniforme el cual no reconocí muy bien, me acerque un poco mas para verlo mejor y de repente se empezó a mover.

-rayos!!-me separe de un brinco por el susto y haciendo su tan esperada e inoportuna aparición de mi torpeza hizo que mis pies se enredaran logrando que cayera aparatosamente sentada en el frío suelo del autobús, inmediatamente me invadió la vergüenza y sentí como todo mi rostro se decoloraba a un tono mas rojizo jamas había estado tan cerca de un chico desconocido, me sentía un muy rara quizás era porque prácticamente lo miraba dormir ahí tan plácidamente y había sido descubierta, reuní la poca valentía que me quedaba y finalmente levante la vista, cuando lo vi bien descubrí que era un chico muy simpático de ojos grandes color caramelo, cabello rubio y ondulado, tes blanca y con unos labios rosados un tanto gruesos pero aun así muy hermosos.

Cuando aquel chico levanto la mirada se topo con la mía, trate de levantarme del suelo, sin perder la poca dignidad que aun tenia, mientras lo hacia sentí como cada parte de mi cuerpo se negaba a hacerme caso, y también como absolutamente todos los litros de sangre que corrían por mis venas se centraron en mis mejillas nuevamente, en pocas palabras me encontraba muy avergonzada, nerviosa, idiota y otros sentimientos que nunca había experimentado antes, no por la caída sino porque no sabia como reaccionaria aquel chico rubio y lindo ante alguien como yo, que había estado tan cerca de él que pude sentir su tibia respiración en mi rostro.

-h..h.. ho... hola-dije reuniendo todo el valor posible.

-mmm...¿donde estamos?-pregunto aun medio somnoliento soltando un sonoro y tierno bostezo

-estamos en XXXXX....- dije yo despreocupadamente, pero el chico al parecer olvido aquella postura serena que tenia, para abrir sus grandes ojos y ponerse más blanco que el papel (y eso es mucho que decir recordando que su tez es realmente muy blanca) , se levantó rápidamente y dijo realmente asustado:

Sin previo avisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora