2Gang, Killers Bunny, Princess, RM Hopeline Miami And...¡¿Agust D?! 5 [Editando]

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Todo estaba en silencioso.

Tae aún miraba aquel pelirosa sosteniendo al bebé. Su respiración solo se escuchaba con el leve ronquido del bebé recién nacido.

—Es niño –murmuró aún mirando el bebé en brazos–

El pelirosa dejo el bebé a un lado de Jin, acto seguido se acercó a Tae, quien seguía sorprendido al verlo allí.

—Lamento la demora, TaeTae –sonrió acariciando a Tae Hyung– espero no haber llegado demasiado tarde

Llevo sus manos a la cinta de la boca del peliazul y se la quitó. Ese acto lo repitió con los demás amarrados.

—Me alegra verte aquí –fue lo último que dijo el peliazul antes de caer completamente inconsciente–

*BangTan Killer*

Sus ojos empezaron a abrirse al escuchar murmullos, las voces se hacían un poco más claras.

—¿Tae? –sus ojos se abrieron de golpe, para después cerrarlos un poco así acostumbrándose a la luz–

Miró a su alrededor, seguían aún en la habitación. Los chicos lo miraban demasiado preocupados.

Nam Joon se veía desgastado, mientras cargaba a su bebé.

Yoon Gi se veía un poco más pálido de lo habitual. El rostro de su mayor estaba manchado de sangre y una que otra herida en su rostro.

Jin hacía dormido en aquella cama. Las sábanas blancas manchadas de sangre, unas por el parto y otras por la bala en el vientre de su mayor.

Jimin hacía cerrando la herida de su mayor, para después acercarse a su menor y empezarlo a curar.

Ho Seok traía un ojo cerrado con una gran cortada en su mejilla izquierda.  Sus labios manchados de sangre junto con su ropa.

Y por último Jungkook, quien aún se encontraba jadeante por los batazos recibidos horas atrás. Su rostro lleno de sangre por haber escupido y retenido aquel líquido metálico.

Él era el menos lastimado de los restantes miembros, le dolía tanto ver cómo no pudo hacer nada para salvarlos.

Él es tan débil que no podría parar de culparse una y otra vez al solo quedarse observar como lastimaban a sus mayores y menor.

—¿Hyung? ¿Porque llora? –la voz de Jungkook le hizo salir de sus pensamientos, al verlo mejor, pudo ver cómo uno de sus ojos sangraba–

—P-Perdonenme –habló llorando, no podía con la culpa, no podía con nada. Se había vuelto tan débil desde el día que intentó matarse–

Los chicos se miraron entre sí, ellos sabían que Tae estaba en problemas mentales. Desde que despertó de coma, nada había sido igual en el peliazul.

*BangTan Killer*

Caminaba rumbo aquel callejón dónde fue la primera vez que vio a Jimin. Sus pensamientos a flor de piel junto con sus sentimientos.

Él ya no podía más con su estabilidad emocional. Ya no podía más con su vida.

Un silbido bajo se escuchó. Tae levantó la cabeza y vio una cabellera rosa.

Sin pensarlo se acercó hacia aquella cabellera rosa. Los sollozos se escucharon nuevamente como aquel día.

Su vista viajo hacía el piso sucio de aquel callejón y allí lo pudo ver.

¿Que hacía allí su mejor amigo? ¿Porque lloraba?

—¿Jimin? –el nombrado levantó la cabeza hacia la voz de su mejor amigo– ¿Porque lloras?

—T-TaeTae –sorbio su nariz y el puchero resaltó en sus labios regordetes– no quiero que kookie me odie

Sin entender el porque su amigo devia eso, se sentó a un lado de él y lo abrazo. Jimin correspondió al abrazo y se dejó consentir por su menor, necesitaba tanto aquel abrazo.