Fuiste.

1.

Estaba escuchando una canción de señora despechada y que se me ocurrió escribir esta cosa. Xd.

La canción solo me inspiro, el fic no es un Song-fic solo estaba escuchándola y me llego la idea y escribí esto.

No sé si vaya a ver continuación eso depende de lo que ustedes me digan.

La imagen no es mia la saque de Google.

En fin, espero les guste.

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Wei WuXian sollozo bajamente y se llevó las mano a la boca para evitar ser escuchado. Lo último que necesitaba en ese momento era llamar la atención de las dos personas que solo a unos metros de él se besaban desenfrenadamente y se decían palabras de amor al oído. Su corazón dolió, pues su marido jamás había sido asi con él.

Si bien su matrimonio fue un arreglo, el en verdad se esforzó por ser un buen esposo y complacer a su marido para que con el paso del tiempo este se enamorara de su persona. Fue un iluso al creer que ese hombre lo amaría algún día, fue iluso al creer que su marido lo miraría con amor o le devolvería sus sentimientos. Se sintió un estúpido, las señales habían estado ahí, pero él se negó a verlas.

Las llegadas tarde, la indiferencia, el que ya ni un beso le daba. Debió haberlo sabido, debió haberlo visto venir. Alguien como el jamás amaría a un hombre al que le impusieron por conveniencia. Y ahora que lo veía allí besando a otro hombre del que era más que obvio que estaba enamorado lo comprendió. El dolor en su corazón era demasiado asi que solo corrió de regreso a la habitación de hotel donde se estaban hospedando.

Maldición, esa era su fiesta de aniversario y había pillado a su marido siéndole infiel. La vida no podía ser más mierda. Se pregunto si en su vida pasada había cometido alguna especie de crimen mortal como para que ahora la vida le diera una bofetada de esa manera.

Wei WuXian no hizo caso al llamado de su hermano cuando lo vio pasar por la recepción con los ojos llorosos, tampoco se detuvo cuando su hermana lo llamo preocupada o cuando tropezó con un joven de ojos dorados y este dejo caer su caliente bebida sobre su ropa. El escozor por la quemadura no dolía más que su corazón.

Cuando estuvo en la seguridad y soledad de su cuarto se permitió llorar a gusto, agazapado en un rincón lloro todo lo que pudo sin importar que la puerta de la habitación parecía estar a punto de ser derribada. Para su fortuna no fue asi, el único que podría abrir la puerta era su marido y él estaba demasiado ocupado con su amante.

A la mañana siguiente despertó con un terrible dolor de cabeza, no hacía falta mirarse en el espejo para saber que se veía de la mierda, asi que tomo una ducha y se arregló lo más que pudo, tuvo que usar maquillaje para ocultar las bolsas bajo sus ojos. Estaba terminando de empacar sus cosas cuando su marido entro a la habitación.

—¿Estas bien? — Wei WuXian quiso reír, pero no pudo. —Tus hermanos me dijeron que anoche estabas llorando, no recuerdo haber discutido contigo anoche. — cerro la maleta de golpe. —¿Qué estás haciendo? Aun no nos vamos.

—Tal vez tu no, pero yo sí. — la furia en sus palabras era más que notoria. —Tú puedes seguir aquí y viéndote con tu amante. — Wei WuXian vio como su marido se vio sorprendido por unos segundos antes de hacer como si nada.

—¿De qué hablas?

—No soy imbécil XiChen. — sus ojos se llenaron de lágrimas. —Los vi anoche. Tu maldito infeliz, ¡¿Tenías que hacerlo en nuestro aniversario?! — le lanzo un libro que había sobre la mesa de noche. —¡¿Por qué mierdas no tuviste los huevos de decirme que no me amabas?! ¡Cuando aceptaste este matrimonio sabias de mis sentimientos por ti, si no querías casarte conmigo y tenías a alguien pudiste haberlo dicho, pudiste negarte desde el inicio y ahorrarme la vergüenza de descubrirte teniendo sexo con Meng Yao!