Inexistente ·KOOKGI·

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Aun recuerdo cuando me pediste ser tu novio.
Después de tener 6 meses de habernos conocido decidiste por fin dar el primer paso para ser mas que amigos. De hecho ese mismo dia pensaba decirte mis verdaderos sentimientos hacia ti y correr el riesgo en caso de perder tu amistad, aun que eso hubiera sido muy doloroso para mi.

Ese dia nunca lo voy a olvidar, vestias un pantalon de mezclilla negro, junto con una camisa blanca y encima una chaqueta de cuero negra. Te veias mas apuesto que no pude dejar de mirarte en todo el transcurso para nuestra cita de ese dia, mientras me preparaba para poder decirte mis sentimientos aun que me sentía inseguro poco a poco me sentia fuerte y seguro para poder decirte las maravillosas cosas que siento por ti.

Nuestra cita fue a la perfección, un maravilloso picnic en el bosque teniendo solo alrededor la maravillosa naturaleza y todo fue bien hasta la noche que nos quedamos a observar las estrellas y en ese momento tuve muchas emociones encontradas...

Tengo algo que decirte- *se incorpora y se sienta aun lado*

Claro dime -*se incorpora mirándolo a los ojos algo temeroso por lo que le podría decir*

Yoongi tu me gustas mucho y la verdad quisiera que tú estés enterado de mis sentimientos y espero que los aceptes ya que desde el momento que te vi me gustas y después de este tiempo que hemos pasado juntos mis sentimientos han crecido cada día que va pasando-*suspira algo temeroso*

Tu también me gustas-*interrumpe a Jungkook y se lanza a sus brazos*- no sabes lo feliz que me hace saber eso la verdad hoy también tenía planeado decirte de mis sentimientos y tenía miedo de ser rechazado por ti pero creo que no así que.

Yoongi, entonces quieres ser mi novio-?* lo mira a los ojos*

Claro que sí yo encantado mi Jungkookie-*lo besa*

Ese día nos juramos amor eterno y nuestros únicos testigos fueron la luna y las estrellas.

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Después de corresponder nuestros sentimientos mutuamente dejamos que nuestras ideas junto con sentimientos fueran fluyendo y todo marchaba a la perfección. De hecho era la envidia de mis pocas amistades por así llamarlas, ya que les contaba lo lindo y atento que eras conmigo que incluso en nuestro primer aniversario me llevaste a desayunar a mi lugar favorito.