[Historia completa]
Son ideas cortas sobre situaciones que me imagino, tendrán continuación pero bien lenta.
Me arde físicamente tener que dibujar los últimos tres capítulos, pero lo demás sí tienen y es re cute (la mayoría)
Atentos: no habrá smu...
Razor fue llevado con prisa a la Catedral, el camino que tomaron para eso hizo que todo el mundo lo viera, podía ver el terror y la pena en sus ojos al ver las manchas de sangre de él y como caía de mí, seguro piensan que estaba herido también.
Lo que daría porque fuera yo el herido.
Ori al ver nuestra casa fue directo hacia allá, seguramente entró por el mismo hoyo por el que salió, me generó un amargo sentimiento pero lo olvidé de inmediato, ¿cómo podría culparlo? Es solo un cachorro curioso.
El camino se me hizo eterno, ¿la Catedral siempre estuvo tan lejos? Tomé la mano de Razor y la apreté fuerte, todavía tenía pulso y me sentí un poco más aliviado.
Su rostro siempre luce tan calmado mientras duerme, él siempre tiene esta cara relajada y con vida, aveces con ese pequeño fruncido de ceño que me parece tan.. Él. Es el rostro de alguien que ha pasado por mucho, tal vez demasiado. Intenté limpiar algunas manchas de sangre que tenía en la cara y no pude evitar sentir las lágrimas formar en mis ojos.
Él no merecía nada de esto ¿por qué diablos-?
Las puertas se abrieron ante nosotros repentinamente y limpié mi rostro antes de que nadie pudiera ver, Bárbara ya estaba informada de que venía un herido al parecer, pero a juzgar por su sorpresa, no sabía que se trataba de Razor.
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"Oh por Barbatos... Vengan, póngalo sobre esta mesa por favor" nos redireccionó dentro de la Catedral, en un especie de habitación que no muchos podrían notar que lo es, ella me apartó de Razor mientras lo preparaban y casi se pego un grito, rayos debo controlarme "estará bien, Bennett, él es muy fuerte, ahora solo debes dejar que haga mi trabajo"
"No me gusta hacer esto.. Pero por favor, prométeme que despertará" mis manos se sintieron muy frías en este momento.
"Haré todo lo que sea para que suceda, confía en él, Bennett" la chica se volteó y pudo escuchar como murmuraba que tal vez necesitaría la ayuda de Jean en esto.
Tuve la urgencia de decir que podía ayudar, que tenía conocimiento en medicina y un par de manos extra nunca vienen mal, pero también sé que sí voy allá adentro a ver como le abren todos sus adentros, me sentiré enfermo. Toda esta situación es tan irreal.
No pude caminar hacia las bancas de la Catedral, solo me senté a un lado de la puerta y me abracé las piernas. Dios, el dolor que sentía en la garganta no hacía más que incrementar, mi boca se sentía seca y mis ojos irritados, estaban pidiendo a gritos que llorara.
Pero no podía hacerlo, no me puedo permitir llorar cuando Razor estaba ahí luchando por su vida y yo aquí con apenas unos rasguños.
"Niño, mira, limpia todo tu desastre ¿quieres?" oh, Rosaria, me estaba pasando unas toallas parcialmente húmedas, las tomé luego de dudar unos segundos.
